Destituyen a exmagistrado de Villavicencio que favoreció a mujer que mandó a matar a su esposo en caso ‘Autorrollings’

Joel Darío Trejos, exmagistrado del Tribunal Superior de la capital del Meta, fue encontrado culpable de aceptar sobornos para dar beneficios judiciales a Marbely Sofía Jiménez

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Joel Darío Trejos Londoño, exmagistrado del Tribunal Superior de Villavicencio, fue hallado culpable de aceptar sobornos de Marbelly Sofía Jiménez, la llamada viuda de Autorrollings. Foto: Colprensa
Joel Darío Trejos Londoño, exmagistrado del Tribunal Superior de Villavicencio, fue hallado culpable de aceptar sobornos de Marbelly Sofía Jiménez, la llamada viuda de Autorrollings. Foto: Colprensa

Por 20 años fue destituido Joel Darío Trejos, exmagistrado del Tribunal Superior de Villavicencio, quien fue hallado culpable de aceptar sobornos por parte de Marbely Sofía Jiménez, quien es apodada como la viuda de Autorrollings, y que fue condenada por mandar a asesinar a su esposo para quedarse con el mencionado negocio de diagnóstico de automotores.

La Comisión Nacional de Disciplina Judicial tomó la decisión tras aceptar el material probatorio con el que se evidenció que el ahora extogado recibió coimas para revocar, en segunda instancia, la condena de la mujer y su excompañero sentimental Smith Baryardo, un exparamilitar que se conoce en el mundo criminal como ‘Manopicha’, reseñaron en el periódico El Tiempo.

En primera instancia, Jiménez tenía que purgar una condena de 39 años de cárcel, sin embargo, su defensa recurrió al recurso de apelación y el proceso pasó al Tribunal Superior de la capital del Meta, donde le aumentaron la condena a 52 años, tanto por los homicidios de su esposo, Óscar William Parrado, el primo del fallecido, Iván Rodrigo Parrado, y el abogado Jorge Enrique Mora; así como por el atentado en contra de Fredy Ricardo Iregüi, que sobrevivió al mismo.

En este proceso, la Corte Suprema de Justicia inició el juicio en contra de Trejos, y los magistrados Alcibíades Vargas Bautista, quien fue el ponente del caso, y Fausto Rubén Díaz por los sobornos que habrían recibido, no obstante, ellos alegan que son inocentes.

En el diario bogotano destacaron que aunque la condena a la mujer se había incrementado, los operadores judiciales que son juzgados lo habrían hecho para dar una impresión de que estaban actuando de acuerdo con la ley.

En la Comisión Nacional de Disciplina Judicial tuvieron en cuenta los testimonios que ha rendido la llamada ‘Viuda de Autorrollings’ ante la Fiscalía General de la Nación quien aseguró que giró cheques y llevó a cabo fiestas, en los que gastó 900 millones de pesos.

“Estaba en la villa cuando ellos llegaron en tres carros (...) los magistrados con tres amigos. Los tres abogados, en ese entonces, de mi confianza: Juan José Velásquez, Javier Acosta Gutiérrez y Hernán Castañeda, con Alcibíades Vargas y Joel Darío Trejos con tres amigos de ellos, al parecer, servidores públicos”, señaló en su momento Jiménez.

Sin embargo, cuando le dijeron que la condena por el contrario se la habían incrementado, exigió que le retornaran los 800 millones de pesos que sostuvo que pagó a través de los tres cheques.

“Aceptó unas dádivas y una promesa remuneratoria a través de terceros con el fin de proferir un fallo absolutorio en el proceso penal”, señalaron en su decisión en la a Comisión Nacional de Disciplina Judicial, a través de un documento de 39 páginas.

Se debe recordar que en 2017, la Fiscalía señaló a Joel Darío Trejos, Alcibíades Vargas Bautista y Fausto Rubén Díaz Rodríguez de haber recibir al menos 1.150 millones de pesos de ‘la viuda Autorrollings’(de los $3.000 millones que les habrían ofrecido) para garantizarle el polémico beneficio de casa por cárcel que tuvo hasta el 2016.

En audiencia de imputación de cargos contra los tres magistrados del Tribunal de Villaviencio, la Fiscalía sostuvo que el proceso contra Marbely Sofía Jiménez estuvo ‘engavetado’ por cinco años y seis meses, desde el 24 de enero de 2012 hasta el 4 de julio de 2017, para favorecerla, entre otros beneficios, con la casa por cárcel y eventualmente con una absolución en segunda instancia por vencimiento de términos.


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