Así va la investigación sobre el primer laboratorio de precursores de cocaína en Bogotá

En el lugar encontraron 830 kilos de permanganato de potasio, necesario para procesar el clorhidrato de cocaína

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El 13 de enero la Policía Antinarcótico realizó un allanamiento en la localidad de Usme en Bogotá en el que se logró destruir un mega laboratorio de extracción y procesamiento de permanganato de potasio, sustancia química utilizada para la producción de cocaína.

El procedimiento fue sorprendente y puso en alerta a las autoridades debido a que muestra que las bandas de narcotráfico están reinventado los procesos de producción y se están trasladando a las zonas urbanas mediante laboratorios móviles, una modalidad que viene desde el 2018 y que permite a los grupos procesar entre 100 y 150 kilos de droga semanales y más de tres toneladas al mes.

De acuerdo con la investigación que se esta llevando acabo, a la cual la Revista Semana tuvo acceso, para poner en marcha el establecimiento al parecer solo se necesitaron siete millones de pesos para ponerlo en funcionamiento pues el establecimiento contaba con calderas metálicas prefabricadas y varios fogones que funcionaban con pipetas de gas propano que tenían que permanecer encendidos durante 30 horas seguidas a una temperatura de 200 grados, para lograr extraer la sustancia que luego de todo el proceso sería enviada a las disidencias de las Farc.

Además, esta estrategia daría indicios de algo más grande ya que en las primeras hipótesis las autoridades concluyeron que los delincuentes lo camuflaron en un barrio residencial, con la idea de hacerlo pasar desapercibido para las autoridades, pero no era solo por la fachada: la ubicación les daría acceso por vía terrestre a los departamentos de Meta, Guaviare y Vichada, donde se recibiría el precursor.

“Asimismo se logró establecer que una vez se cumpliera el proceso de extracción y procesamiento de permanganato de potasio este iba a ser enviado a laboratorios clandestinos de clorhidrato de cocaína ubicados en zona rurales del Meta, Vichada y Guaviare, donde alcanzaría un potencial productivo de más de dos toneladas de clorhidrato de cocaína mensualmente. El destino eran las disidencias de las Farc de Gentil Duarte e Iván Mordisco”, indicó la Policía Antinarcóticos.

Sumado a este panorama delictivo, al parecer no es el primer laboratorio o negocio relacionado con drogas pues a los habitantes de las zona no les sorprendió el hallazgo de las autoridades. “Uno sabe de muchas cosas por acá, pero no hay garantías para denunciar, acá se sabe de los corredores de la nueva Marquetalia, del microtráfico y otros negocios ilegales, pero si uno los reporta corre peligro la vida, es mejor callar”, señaló Antonio González habitante del sector.

En este sentido hay que recordar que a finales del 2021 el reporte anual de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), indicó que en 2020 los cultivos de hoja de coca se redujeron 7%; en 2019 bajaron un 9% y en 2018, un 2,1%. Sin embargo, de acuerdo con la BBC, el reporte de la Unodc, muestra que con menos coca se produce más cocaína que antes: por cada tonelada de hoja de coca, hoy se extraen 2,14 kilos de pasta base de cocaína. En 2016, comparado con el informe, se extraían 1,87 kilos; y todo esto se ha vuelto posible por las modalidades como la que se encontró en Bogotá y las técnicas de procesamiento.

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