(Desde Montevideo, Uruguay) - Después de anunciar que en Uruguay hay un aumento inusual de casos de meningitis, púrpura y púrpura fulminante, el Ministerio de Salud Pública (MSP) del país informó que cuatro pacientes murieron a causa de la enfermedad meningocócica, de un total de nueve casos registrados en lo que va del año. La secretaría de Estado se lo informó a los prestadores de salud en una carta, informó El País.
Los fallecidos por este motivo fueron personas de entre uno y 53 años y el deceso fue causado por “distintos serogrupos”, destacó la cartera en referencia a las conocidas como cepas o, en la jerga, los tipos de neisseria meningitidis, una de las bacterias que causa el meningococo.
Dentro de los casos detectados, cuatro son mujeres y cinco son hombres y el ministerio descarta que haya habido relación entre un caso y el otro. “Todos han sido casos aislados y no ha habido contagios de un sujeto al otro. Si bien es un aumento de casos, es aislado y no se ha dado un brote”, destacó la ministra de Salud Pública, Karina Rando, en una rueda de prensa que brindó este martes.
Cuatro de los casos, a su vez, eran menores de cinco años; dos de entre 5 y 15 años y los otros tres tenían 15 años o más. La cartera no especificó las edades de las personas fallecidas. Rando detalló que el paciente más chico afectado por la enfermedad tenía tres meses.
La titular del MSP indicó que la enfermedad “se presenta de una manera muy aguda y fulminante”. “Puede dar síntomas de hemorragias, petequias, hematomas, rigidez de nunca y síntomas de enfermedad neurológica”, señaló.
Ante este aumento inusual, la Dirección General de Salud del MSP reiteró a los prestadores que es obligatoria la notificación de los casos e informó que se analizan posibles acciones de control adicionales. El MSP llamó a expertos para que den su opinión sobre posibles medidas para evitar que esta situación sea más grave.
Rando aseguró que aún se desconoce si el momento actual es algo puntual de estos meses o es una “tendencia que va a seguir en el correr del año”.
El anuncio generó incertidumbre en los padres ya que la mayoría de los casos se dan en niños pequeños. El pediatra Javier Prego, jefe de la Emergencia Pediátrica del Hospital Pereira Rossell, explicó a El País que las principales manifestaciones de la infección son la fiebre elevada, de 39 o 40 grados, “persistente y de difícil control”.
Este síntoma suele sumarse a otros que varían en función de la edad de los niños y que pueden ser vómitos, cefaleas grandes, dolor en miembros, espalda, dolor abdominal y alteraciones de estado de vigilia. Los infectados, explicó Prego, empiezan a mostrar una “tendencia a dormirse” aunque en los más pequeños puede suceder lo contrario: se ponen irritables, lloran y no se alimentan bien.
El MSP, a su vez, difundió en su página web un informe técnico sobre las características de la bacteria. “Los seres humanos somos naturalmente reservorio de virus y bacterias, algunas de ellas son necesarias para el bienestar humano, otras podrían dañar si invaden parte del cuerpo, ya sea por efectos externos, factores predisponentes o riesgos propios de cada persona”, explica.
Esta bacteria, neisseria meningitidis, está presente en una de cada 10 personas en la parte posterior de la nariz y la garganta, sin que eso implique que está enfermo. En otras ocasiones, estas bacterias invaden el cuerpo y causan ciertas enfermedades. Cuando la infección se da en la sangre, puede derivar en púrpura y afectar los órganos vitales. Aunque con menor frecuencia, también puede causar artritis, neumonía, pericarditis, endocarditis, conjuntivitis entre otras infecciones.