'Byron' deja unos 235.000 afectados por el derrumbe de edificios y daños a tiendas de campaña en Gaza

Las condiciones en la Franja de Gaza han empeorado tras la recuperación de 680 cadáveres en áreas que recientemente abandonaron las fuerzas israelíes, hecho reportado por las autoridades de salud locales. En este contexto de bombardeos y desplazamientos forzados, la tormenta polar 'Byron' ha intensificado la crisis humanitaria, provocando el colapso de edificios y daños severos en refugios temporales y tiendas en los que se resguardan miles de personas, según detalló el medio que recoge los informes de Naciones Unidas y las autoridades gazatíes.

De acuerdo con la información reunida y publicada por las agencias internacionales, alrededor de 235.000 habitantes de Gaza se han visto directamente afectados por el derrumbe de edificaciones, así como por los cuantiosos daños en tiendas de campaña y refugios precarios, resultado del paso de la tormenta 'Byron' entre el 10 y el 17 de diciembre. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) informó que, durante este periodo, la tormenta causó la destrucción completa de 17 edificios y afectó en distinto grado un total de 42.000 refugios y tiendas donde se alojaban personas desplazadas por la ofensiva militar israelí.

Las consecuencias letales de este desastre natural en medio de un contexto bélico han aumentado el número de víctimas. El Ministerio de Sanidad de Gaza, citado por el medio internacional, confirmó que una nueva persona perdió la vida durante las últimas horas tras el colapso de un inmueble, con lo cual ascienden a 17 las muertes atribuibles directamente al derrumbe de edificios desde la llegada de 'Byron'. A esta cifra se suman tres fallecimientos, entre ellos un bebé de dos meses, provocados por el frío extremo asociado a la tormenta. El balance humanitario también incluye a miles de heridos; desde el inicio de la ofensiva militar israelí se han certificado 71.266 fallecidos y 171.222 lesionados, cifras que incluyen a 414 personas muertas y 1.145 heridas desde el 10 de octubre, cuando las partes decretaron un alto el fuego, según reporta el Ministerio de Sanidad gazatí a través de su canal en Telegram.

El alcance del desastre ha recibido especial atención por parte de Naciones Unidas, que ha remarcado el vínculo entre la crisis humanitaria y la acción humana. UNRWA declaró en su cuenta oficial de la red social X que, si bien 'Byron' constituye un fenómeno natural, las severas consecuencias derivan de la situación provocada por meses de hostilidades y desplazamientos masivos. "Meses de guerra y desplazamiento obligaron a la población de Gaza a vivir entre ruinas derrumbadas, en refugios improvisados o en tiendas de campaña precarias", manifestó la agencia, señalando que la vulnerabilidad actual responde a condiciones impuestas por el conflicto bélico.

Según publicó la misma fuente, los daños a la infraestructura y la precariedad residencial dejan a la población expuesta a severos riesgos, tanto por causas naturales como por la continuidad de la violencia. Las condiciones climáticas extremas se presentan en un entorno donde la mayor parte de la estructura urbana se encuentra destruida o deteriorada, lo que dificulta la protección frente a lluvias intensas y temperaturas bajas.

Las autoridades sanitarias locales y la UNRWA han advertido sobre un deterioro de la situación sanitaria, ya que la carencia de refugios adecuados y el hacinamiento potencian la propagación de enfermedades y obstaculizan la entrega de bienes básicos. A todo ello se suman las dificultades logísticas para el acceso de ayuda humanitaria tanto por las hostilidades como por los efectos de la tormenta.

El Ministerio de Sanidad de Gaza, según consignó el medio a partir de sus comunicaciones en Telegram, ha resaltado la vulnerabilidad de niños y adultos mayores, quienes se encuentran entre los grupos más afectados por las bajas temperaturas y por el colapso de infraestructuras. Se ha confirmado la muerte de tres personas a causa del frío intenso, entre ellos un lactante, indicador de las condiciones críticas en que sobreviven miles de personas desplazadas internas.

La cifra total de damnificados refleja la rápida degradación de las condiciones de vida en Gaza. Según informó el medio internacional en base a datos de UNRWA, cientos de miles permanecen sin acceso a estructuras seguras, mientras persiste el riesgo de nuevos derrumbes o daños por inclemencias meteorológicas. La destrucción de 17 inmuebles y el impacto en 42.000 tiendas señala un aumento en la demanda de asistencia humanitaria por parte de organismos internacionales y autoridades locales.

El contexto general que describe UNRWA y las autoridades gazatíes expone una situación en la que el colapso causado por el paso de 'Byron' se ha sumado a los estragos de meses de enfrentamientos, desplazamientos masivos y destrucción de viviendas y servicios esenciales. Naciones Unidas advierte que el carácter evitable de muchas consecuencias es atribuible a la falta de condiciones seguras y a la imposibilidad de reconstrucción en un escenario de hostilidades activas.

Con este panorama, la situación humanitaria en Gaza permanece entre las más graves reportadas en el último año, tanto por el recuento de víctimas como por la extensión y profundidad del daño social y estructural, según los datos y testimonios consolidados por los portavoces de las agencias de Naciones Unidas y autoridades gazatíes recogidos por el medio internacional.