Un tribunal rechaza la petición del Gobierno francés de bloquear la web de Shein

El mandato judicial obliga a Shein a fortalecer sus mecanismos de verificación de edad y controles sobre la venta de productos sensibles, prohibiendo que el simple hecho de marcar la mayoría de edad permita el acceso a artículos restringidos, en particular los de naturaleza sexual. Según consignó el medio francés Les Echos, el Tribunal Judicial de París formalizó una exigencia adicional, determinando que la plataforma ajuste sus sistemas internos para ofrecer mayor protección a los usuarios jóvenes, tras constatar la comercialización de productos prohibidos en territorio francés.

De acuerdo con la información publicada por Les Echos, la sentencia responde a la petición del Gobierno francés de suspender íntegramente las operaciones de Shein durante 90 días. Esta solicitud surgió después de que en la plataforma aparecieran artículos tales como muñecas sexuales con aspecto infantil, armas y medicamentos cuya venta se encuentra vetada por la legislación nacional. El tribunal consideró acreditada la infracción al orden público derivada de estas ventas, aunque calificó estos hechos como aislados, motivo por el cual rechazó la suspensión temporal completa de la actividad que reclamaba el Ejecutivo.

El fallo judicial evalúa el impacto y la proporcionalidad de las medidas, concluyendo que interrumpir la actividad de Shein supondría una violación significativa de la libertad de empresa y de la libre competencia. Según detalló Les Echos, los magistrados tuvieron en cuenta que la empresa eliminó de forma rápida los productos señalados por las autoridades y que su centro operativo global se sitúa en Singapur, pese a sus orígenes chinos. Esta respuesta ágil de la compañía constituyó un factor que influyó en la determinación del tribunal.

El caso despertó un debate sobre los controles de acceso y verificación de edad en plataformas internacionales. El tribunal considera insuficiente el sistema actual de Shein, basado en la mera declaración de mayoría de edad por parte del usuario, exigiendo en adelante un método más riguroso para impedir el acceso a menores, sobre todo respecto de productos catalogados solo para adultos. Según informó Les Echos, la sentencia impone a la empresa una mayor responsabilidad en la vigilancia y exclusión de artículos cuyo comercio infringe la normativa francesa.

Tras la publicación del fallo, Shein entregó un comunicado a Les Echos en el cual afirma su conformidad con la decisión e indica que continuará mejorando los procesos de control en colaboración con las autoridades francesas. El texto expresa: “Acogemos con satisfacción esta decisión. Nos comprometemos a mejorar continuamente nuestros procesos de control, en estrecha colaboración con las autoridades francesas, y hemos intensificado estas iniciativas con el objetivo de establecer algunos de los estándares más exigentes del sector. Nuestra prioridad sigue siendo la protección de los consumidores franceses, de conformidad con el marco legal y regulatorio aplicable”.

El origen de esta controversia se remonta a la detección en noviembre de varios productos prohibidos ofertados en el sitio de Shein, lo que generó cuestionamientos sobre la seguridad y la protección de los menores en el entorno en línea. El Ejecutivo galo consideró que la suspensión durante tres meses de la plataforma resultaba el único camino para impedir que se repitieran episodios similares, medida que el tribunal valoró como excesiva en función del carácter puntual de las infracciones observadas.

El tribunal enfatiza en su argumentación la necesidad de mantener la vigilancia sobre las grandes plataformas digitales, estableciendo que las acciones punitivas deben guardar proporción con la naturaleza y recurrencia de las faltas. Según reportó Les Echos, la instancia judicial advierte que la libertad de empresa y la libre competencia representan principios esenciales en el ordenamiento francés y europeo, y que la sanción reclamada por el Gobierno no respondía a un patrón reiterado ni premeditado por parte de Shein.

La sentencia también analiza la presencia internacional de la compañía, recordando su sede central en Singapur y las implicancias transfronterizas de su actividad, lo que, según el tribunal, obliga a reforzar los mecanismos de colaboración y supervisión entre la empresa y las autoridades del país en que operan. Esta disposición figura como una de las recomendaciones clave a las que Shein deberá prestar atención para adaptarse a las regulaciones francesas sobre la protección del consumidor y la venta de productos restringidos.

En la comunicación entregada por Shein y difundida por Les Echos, la compañía destaca su voluntad de situarse entre las plataformas digitales con estándares más elevados en materia de protección a menores y cumplimiento normativo. Esta postura se refleja en el anuncio de nuevas iniciativas y controles internos orientados a prevenir tanto la exposición de menores a productos no aptos como la transgresión de las leyes francesas respecto a la venta de mercancías restringidas.

Según expuso Les Echos, la decisión del Tribunal Judicial de París se convierte en referente para la evaluación futura de incidentes en los que plataformas comerciales internacionales pudieran incurrir en infracciones comparables. El fallo establece que las disposiciones judiciales han de graduarse en función del contexto específico, de la gravedad y la persistencia de las irregularidades, así como de las respuestas y diligencias adoptadas de manera inmediata por la empresa implicada.

El tribunal formula un llamado a reforzar la cooperación entre empresas tecnológicas globales y los entes reguladores estatales, subrayando la importancia de mantener un equilibrio entre la protección de los intereses colectivos, la seguridad de los usuarios y el respeto por la libertad económica, todo ello bajo el marco legal que rige la actividad comercial online en Francia.