La Comisión Europea ha abierto convocatoria para destinar 25 millones de euros a reforzar los medios de los Estados miembro para llevar a cabo retornos voluntarios de migrantes que llegaron irregularmente a suelo comunitario y para los que se ha decretado la expulsión por no tener derecho a protección internacional.
El dinero procede del Fondo europeo de Asilo, Migración e Integración (AMIF, por sus siglas en inglés) y el Ejecutivo comunitario quiere apoyar con esta partida los sistemas de deportación que estén "bajo presión" en los países de la UE, por ejemplo aumentando la capacidad de las infraestructuras y costeando retornos voluntarios.
La convocatoria para que los gobiernos muestren interés por la financiación queda abierta hasta el próximo 15 de noviembre, según ha indicado la institución comunitaria en un comunicado.
Bruselas defiende que las deportaciones voluntarias son parte clave del sistema europeo de retornos de los migrantes a sus países de origen y tránsito, como lo es también apoyar su "reintegración duradera". La Comisión también lo considera como un elemento fundamental del Pacto de Migración y Asilo.
Con los programas de retorno y reintegración, dice el Ejecutivo comunitario, los migrantes sin derecho a asilo en la UE "tienen la posibilidad de regresar de manera segura a casa, de manera digna", y ello "teniendo en cuenta sus necesidades y expectativas" una vez retornados.