Israel niega genocidio en Gaza y pide a CIJ no hacer “microgestión operacional” de guerra

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Imane Rachidi

La Haya, 17 de may (EFE).- Israel defendió este viernes en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que su guerra en Gaza es “trágica” y tiene “un precio humano terrible”, pero negó un “genocidio”, y pidió al tribunal no involucrarse en “la microgestión de aspectos operacionales de un conflicto armado” en el caso iniciado por Sudáfrica, a quien acusó de “aliado” de Hamás.

El equipo legal israelí defendió en La Haya que la guerra en Gaza es “trágica y terrible, para israelíes y palestinos, y se ha cobrado un precio humano terrible, pero no es genocidio”, según el agente de Israel Gilad Noam, durante una audiencia que terminó interrumpida a gritos de “mentirosos, mentirosos” de una mujer del público.

El Gobierno israelí volvió a criticar a Sudáfrica por atreverse a acusar de “genocidio” al Estado judío y “evocar una terminología que recuerda al exterminio sistemático de los judíos europeos” durante el Holocausto. “Qué bajo ha caído Sudáfrica. Estas acusaciones dirigidas a Israel son evidentemente falsas y enfáticamente negadas”, afirmó Noam.

Israel contestó este viernes a la petición de Pretoria a la CIJ de emitir medidas cautelares adicionales a las que ya emitió en enero y marzo, y que entonces no incluyeron una orden de alto el fuego, dada la ofensiva militar israelí en la ciudad de Rafah, el extremo sur de Gaza, desde donde han huido ya al menos 450.000 gazatíes.

“Sudáfrica tiene un claro motivo ulterior cuando le pide (a la CIJ) que exija a Israel mantenerse alejado de Rafah y retirar todas sus tropas de Gaza. Lo hace para obtener ventaja militar para su aliado, Hamás, a quien no desea ver derrotado”, argumentó Noam.

Según Israel, Sudáfrica recibió hace seis días en Johannesburgo a una delegación del grupo islamista para “continuar su campaña contra Israel”, y “no utilizó la reunión para instar a Hamás a liberar a los rehenes, dejar de atacar civiles israelíes, cesar el uso de escudos humanos, y dejar de operar desde y cerca de hospitales, instalaciones de la ONU y otros sitios protegidos”.

Además, aseguró que las cifras de fallecidos que publica Hamás no son correctas e incluyen muertes también causadas por fuego del grupo islamista.

Noam también justificó que, “como es el caso en todos los conflictos armados, pueden ocurrir incidentes que involucren presuntas violaciones de las normas que regulan” las hostilidades y consideró esto una “realidad que no es única de Israel” porque “ningún Estado es infalible” de violar las leyes de guerra.

“El sistema legal independiente y robusto de Israel aborda todas las denuncias de mala conducta”, prometió. Según él, desde el inicio de la guerra, el Abogado Militar General abrió 55 investigaciones criminales por incidentes que “plantean sospechas razonables de mala conducta criminal” durante las hostilidades.

En este sentido, pidió al tribunal que rechace la solicitud de Sudáfrica porque “corre el peligro” de verse “involucrado en la microgestión de aspectos operacionales de un conflicto armado”.

Para el Gobierno israelí, los ejemplos mencionados por Sudáfrica para acusar a Israel de tener intención genocida hacia los palestinos son “incidentes individuales reportados en los medios”.

Según Tel Aviv, Pretoria intenta “presentar como evidencia de políticas ilegales”. Pero, alertó, “los incidentes excepcionales son solo eso, excepcionales” y no deben considerarse “un hecho hasta que se lleve a cabo un examen adecuado”.

“El sistema legal israelí sabe cómo trazar una línea entre declaraciones que son preocupantes e incluso obscenas, pero que aún caen dentro del derecho a la libertad de expresión en una sociedad democrática, y aquellas declaraciones que van más allá de ese derecho”, recalcó.

Además, aseveró que la política y las instrucciones sobre la guerra en Gaza provienen del comité ministerial de asuntos de Seguridad Nacional y del gabinete de guerra, “no de varias cuentas de redes sociales o entrevistas”, y acusó a Sudáfrica de hacer declaraciones “exageradas o sacadas de contexto”.

“Conflicto armado no es sinónimo de genocidio”, señaló Noam, quien sostuvo que Israel actúa “de acuerdo con sus obligaciones legales internacionales”, incluida la prohibición del genocidio.

Sudáfrica denunció el jueves la “impunidad institucionalizada” que permite a Israel continuar con la “aniquilación del pueblo palestino” y “reducir a escombros la mayor parte” de Gaza, y pidió al tribunal exigir a Israel “de forma claramente explícita” el cese de sus operaciones militares.

El panel de jueces se ha retirado ahora a deliberar sobre la necesidad de nuevas medidas cautelares, que son siempre legalmente vinculantes, aunque la CIJ no tiene mecanismos para imponer su cumplimiento. EFE

ir/cat/jam

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