Tailandia ayuda a otros países a reprimir disidentes en su territorio, según HRW

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Bangkok, 16 may (EFE).- Las autoridades tailandesas ayudan a otros países, incluidos Camboya, Vietnam, China y Baréin, a reprimir a disidentes y refugiados de estas naciones en territorio tailandés, según un informe de Human Rights Watch (HRW) presentado este jueves.

En el informe, titulado 'We Thought We Were Safe' ('Pensábamos que estábamos a salvo'), HRW aborda al menos 25 casos de represión entre 2014 y 2023 en lo que califica como un acuerdo entre Tailandia y otros países para perseguir a opositores y disidentes fuera de sus fronteras.

La ONG defensora de los derechos humanos, con sede en Nueva York, afirmó en un comunicado que Gobiernos extranjeros han sometido a disidentes exiliados en Tailandia a acoso, vigilancia y hasta violencia física, a menudo con la colaboración o conocimiento de las autoridades locales.

En algunos casos, las autoridades tailandesas deportaron a solicitantes de asilo y refugiados sin garantías legales mínimas, mientras que activistas tailandeses han sido víctimas de desapariciones forzosas o incluso asesinados en países como Laos, Camboya y Vietnam, según HRW.

El acoso y la desaparición de disidentes en Tailandia comenzó en 2014, cuando el general Prayut Chan-ocha tomó el poder en Tailandia en un golpe de Estado y continuó tras las elecciones de 2019.

Ejemplos de esta "represión transnacional" citados en el informe son los de los activistas prodemocráticos chinos Jiang Yefei y Dong Guangping, que tenían estatus de refugiados en Tailandia, pero fueron repatriados a China en 2015.

Tras ser condenado en China en 2018, Dong cumplió una condena de tres años y medio de prisión, tras lo que trató de huir a Vietnam, pero fue deportado de nuevo a su país, donde se encuentra bajo vigilancia continua.

Jiang, que cumplió una pena de seis años y medio de cárcel en 2022, se encuentra también sometido a restricciones en China.

Las autoridades tailandesas también deportaron en 2015 a China a más de 100 uigures, una minoría musulmana perseguida, y mantiene aislados en detención a otros 43, pendientes de ser repatriados.

HRW también recoge el caso de un disidente camboyano, Phorn Phanna, que fue atacado por desconocidos en la provincia tailandesa de Rayong en agosto de 2023, mientras que otros han sido detenidos y deportados a Camboya.

Por otra parte, disidentes vietnamitas han sido secuestrados en suelo tailandés, mientras que las autoridades tailandesas estuvieron a punto de repatriar a una activista LGTBI malasia y un refugiado de Baréin con residencia en Australia, según el informe.

La ONG acusó a Tailandia de vulnerar las leyes internacionales contra la tortura y que prohíben el envío de personas a países donde peligra su seguridad.

"El primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, debería romper con esta práctica y llevar los tribunales a los funcionarios que hayan colaborado ilegalmente con Gobiernos extranjeros en suelo tailandés", indicó la directora de HRW para Asia, Elaine Pearson. EFE

grc/esj/enb

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