Andrea Montolivo
Chicago (EE.UU.), 6 feb (EFE).- Coby White firmó 30 de sus 33 puntos en la segunda mitad este martes y dirigió la remontada de 23 puntos de los Chicago Bulls contra los Minnesota Timberwolves, líderes del Oeste (129-123), culminada en la prórroga.
La baja de Zach LaVine, que ya acabó su temporada por lesión, abrió las puertas del equipo a un Coby White que ha tenido un crecimiento vertical, ganó protagonismo y ya se convirtió en un referente ofensivo para los Bulls.
El nativo de Carolina del Norte, de 23 años y séptima elección en el draft de 2019, sólo había anotado tres puntos en una primera mitad en la que los Bulls llegaron a perder por 22, puntos, antes de firmar una segunda mitad de 30 puntos y siete de nueve en triples.
Fue el líder anotador de los Bulls, empatado con DeMar De Rozan (33 puntos), mientras que el montenegrino Nikola Vucevic aportó 24 puntos y Andre Drummond, un valioso doble doble de 16 puntos y 16 rebotes.
Los Wolves, que llegaban a esta cita como líderes del Oeste empatados con los Oklahoma City Thunder, cayeron pese a los 38 puntos y doce rebotes de Anthony Edwards y a los 33 puntos, con siete triples, del dominicano Karl Anthony Towns.
Cogieron aire los Bulls, que volvieron a ganar tras perder cuatro de sus anteriores seis partidos, incluida la derrota del sábado contra los Sacramento Kings, cuando rozaron una remontada de treinta puntos.
Y eso que parecía una noche cómoda para los Wolves. Edwards y Towns guiaron a un equipo que estuvo por arriba del 50 % de acierto en tiros de campo y en triples en la primera mitad.
Edwards dominó en todas las facetas del juego ofensivo y llevaba ya 23 puntos al descanso. Firmó tres triples, brilló con sus entradas y estuvo impecable desde la línea de libres (8 de 8 al descanso). Repartió además cuatro asistencias, una de ellas para el 'alley-oop' de Towns. El dominicano aportó 18 puntos y cuatro de los diez triples de los Wolves.
Chicago apenas metió dos tiros de tres puntos de doce en la primera mitad y en ningún momento logró tutear a los Wolves. Los doce puntos de DeRozan no impidieron que los Wolves tomaran una cómoda ventaja de 22 puntos (69-47).
Sin embargo, tras el descanso, los Bulls cambiaron de actitud. Más intensos, más efectivos, más agresivos y con un Coby White más. El de Carolina del Norte pasó de los tres puntos de la primera mitad a protagonizar un festival de triples en la segunda.
Metió nueve puntos en el tercer período y hasta 21, con siete de ocho en tiros de campo, en el cuarto. Apoyado por Vucevic y por el alma luchadora de Andre Drummond y Alex Caruso, los Bulls consiguieron reabrir el partido.
Una espectacular entrada acrobática de White, con falta añadida, subió el 112-110 al luminoso del United Center y los Bulls tuvieron tres puntos de ventaja en el último minuto, antes de que Towns, con un triple a falta de 40 segundos para el final, firmara el empate a 115 que envió a los dos equipos a la prórroga.
Edwards se atascó y pasó de los 23 puntos de la primera mitad a meter solo nueve en la segunda, en la que los Wolves bajaron sus porcentajes a un modesto 36 % de acierto en tiros de campo.
En la prórroga, los Bulls completaron su remontada impulsados por un DeRozan extraordinario, que anotó diez de los catorce puntos de su equipo. EFE
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