El fondo de recuperación de la UE peligra ante los problemas de los países para cumplir los plazos

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FOTO DE ARCHIVO: Banderas de la Unión Europea frente a la sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica, 21 de agosto, 2020. REUTERS/Yves Herman
FOTO DE ARCHIVO: Banderas de la Unión Europea frente a la sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica, 21 de agosto, 2020. REUTERS/Yves Herman

Por Belén Carreño, Robert Muller y Sergio Goncalves

MADRID/PRAGA/LISBOA, 16 ene (Reuters) - El riesgo de que los Gobiernos de la Unión Europea no puedan gastar el mayor paquete de ayuda de su historia está aumentando dado que a los Estados miembros les está costando cumplir los plazos impuestos por el bloque, según han declarado a Reuters representantes de cuatro países.

Las dificultades para renegociar el plan de recuperación pospandémica de 724.000 millones de euros —menos de dos años después de su aprobación— suscitan dudas sobre su capacidad de ejecución, según Manuel Hidalgo, investigador principal del Centro de Políticas Económicas de Esade, un grupo de reflexión con sede en Madrid.

"Si no se gasta todo el dinero, esto tendrá un coste para la reputación de la UE", dijo Hidalgo. "Si no sale bien tendrán que justificar muchas cosas, como la propia existencia de este tipo de planes".

La cuestión más espinosa será conseguir la unanimidad de los 27 Estados miembros del bloque para ampliar el desembolso de financiación más allá de 2026, lo que requeriría la aprobación en los parlamentos de cada país, incluidos Hungría y Polonia, que ya están enfrentados con la UE y podrían utilizar su apoyo como palanca para conseguir concesiones.

La UE inmovilizó los fondos destinados a Hungría y Polonia por el historial de sus Gobiernos nacionalistas de socavar las normas democráticas liberales.

El acceso de Polonia a casi 36.000 millones de euros de fondos depende de la revisión de su sistema judicial. La UE retiene 5.800 millones de euros hasta que Hungría aplique medidas para frenar la corrupción e impulsar la independencia de su poder judicial.

La posibilidad de ampliar el periodo de aplicación se enfrenta a "un gran problema: habría que reabrir la decisión sobre los recursos propios, lo que requiere unanimidad, algo casi impensable", dijo el portavoz del Ministerio checo de Asuntos de la UE, Marek Zeman.

Los países ya van retrasados. Aunque los hitos y objetivos deben alcanzarse antes de agosto de 2026, el 70% de las subvenciones y préstamos deberían haberse comprometido el año pasado y el resto en 2023. La cantidad real comprometida hasta ahora ronda el 20%, según datos de la UE.

COSTES DE MATERIAS PRIMAS

Los beneficiarios de los fondos afirman que el aumento del coste de las materias primas, producto de la guerra en Ucrania, y los cuellos de botella en la cadena de suministro han retrasado la adjudicación y ejecución de los proyectos de recuperación.

Portugal había desembolsado 1.400 millones de euros, el 8,5% del total de los fondos de recuperación que se le habían asignado, a las promotoras de proyectos hasta finales de 2022.

Un portavoz de la ministra portuguesa del Gabinete, Mariana Vieira da Silva, dijo que las conversaciones con la Comisión Europea sobre una "reevaluación de los objetivos" comenzarían este mes e incluirían una "revisión del periodo de ejecución". Portugal está analizando qué proyectos se han visto más afectados "por el actual contexto macroeconómico", dijo el portavoz.

Italia espera que las conversaciones para revisar algunos aspectos del plan concluyan en febrero, aunque de momento no ha pedido una ampliación del plazo más allá de 2026, según una fuente del Gobierno italiano. Roma quiere que Bruselas tenga en cuenta el impacto negativo de los elevadísimos costes de las materias primas en las obras públicas, dijo la fuente.

Rumanía y Portugal son los dos países que más presionan para ampliar el plazo de 2026, y España y varios países del Este apoyan sus demandas, según una fuente conocedora de las negociaciones. España asumirá la presidencia de la Comisión Europea en el segundo semestre de 2023.

La CE podría retrasar la concesión de prórrogas el mayor tiempo posible en un esfuerzo por presionar a los países para que completen la mayor parte posible del calendario original, según una fuente de la Comisión.

Una negociación seria comenzaría en 2024 y probablemente concluiría en 2025, cuando estuviera claro que sería imposible cumplir lo acordado anteriormente, dijo la persona.

Algunos países están ideando soluciones para proyectos que son especialmente importantes y que parece poco probable que cumplan el plazo, dijo una fuente. Esto implicaría presupuestar y asignar fondos antes de que los proyectos se hayan encargado para cumplir el plazo de 2026, dijo la fuente.

(Reporte de Belen Carreño, Robert M. Muller y Sergio Goncalves; información adicional de Giuseppe Fonte, Gergely Szakacs y Jan Strupczewski; redacción de Charlie Devereux; editado en español por Flora Gómez)