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(Bloomberg) -- Los operadores están abandonando el real brasileño en medio de una liquidación generalizada provocada por una aversión al riesgo en los mercados globales, lo que pone a la moneda con el mejor desempeño del mundo rumbo a su peor caída de dos días en cinco años.
El real retrocedía más de 3% el lunes, extendiendo la caída de 3,6% del viernes y liderando las pérdidas entre las principales monedas. Los temores sobre un ajuste más agresivo de la Reserva Federal de Estados Unidos y las amenazas de nuevos cierres en China, que han afectado los precios de los productos básicos, llevaron a los inversionistas a deshacerse de los activos de mercados emergentes. El peso chileno y el colombiano también se vieron afectados.
Es un vuelco para el real, que ha liderado los avances en el mundo durante la mayor parte de este año, desafiando un aumento en los rendimientos en EE.UU., la aversión al riesgo provocada por la guerra entre Ucrania y Rusia y la incertidumbre antes de las elecciones presidenciales de octubre. Pero su espectacular repunte, que sigue siendo el mejor del mundo, también lo hizo más vulnerable a un fuerte deterioro en el apetito por el riesgo, por lo que los inversionistas están intentando tomar ganancias de sus posiciones alcistas.
“Las demostraciones de línea dura de la Fed y la intensificación del ciclo electoral tradicional terminarán afectando al real y otros activos locales en el futuro”, escribieron en un informe los estrategas de Rabobank Mauricio Une y Gabriel Santos.
La caída de los últimos días ha reducido los avances del real este año al 13%, frente al 20% de hace una semana, y lo deja rumbo a regresar al nivel psicológico de 5 por dólar, que traspasó a mediados de marzo. El peso chileno borró su avance del año hasta la fecha y el peso colombiano ahora ha subido solo un 3,6%, frente al 9% de la semana pasada.
El repentino vuelco impulsó al banco central a tomar medidas. El viernes, la autoridad monetaria intervino para frenar la depreciación por primera vez este año, vendiendo dólares en el mercado spot. Los inversionistas están ansiosos por ver si los encargados de política monetaria seguirán interviniendo a medida que la moneda extiende su descenso, lo que, a su vez, aumenta la presión sobre la inflación a través de los precios importados, lo que complica aún más el plan del banco central de dejar de subir las tasas después de un alza final el próximo mes.
La semana pasada, autoridades del banco central participaron en reuniones privadas en Washington, D.C., y los medios locales informaron que los comentarios fueron considerados moderados, lo que se sumó a la negativa percepción hacia la moneda. Los encargados de política monetaria se reunirán la próxima semana para decidir sobre las tasas de interés, y se espera ampliamente que eleven el índice de referencia en 100 puntos básicos a 12,75%.
Nota Original:
Brazilian Real’s World-Beating Rally Tested by Global Selloff
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