Moscú lamenta la muerte de soldados mientras Ucrania se prepara para una nueva ofensiva rusa

Por Natalia Zinets y Sergiy Karazy

LEÓPOLIS, Ucrania, 8 abr (Reuters) -Rusia presentó su visión más negativa sobre la guerra en Ucrania hasta el momento, describiendo la "tragedia" de las crecientes pérdidas de tropas y el perjuicio económico de las sanciones, mientras las autoridades ucranianas se apresuraban a apartar a los civiles del camino de una gran ofensiva que se avecina en el este.

La invasión rusa de Ucrania, que comenzó hace seis semanas, ha provocado la huida de más de 4 millones de personas al extranjero, ha causado miles de muertos y heridos, ha convertido ciudades en escombros y ha llevado a imponer amplias sanciones que, según Moscú, han puesto a su economía en la situación más difícil de las últimas tres décadas.

En un movimiento simbólico, la Asamblea General de la ONU suspendió a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, expresando su "grave preocupación por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos". A continuación, Rusia abandonó el Consejo.

Rusia ha reconocido anteriormente que su ataque no ha progresado tan rápido como pretendía, pero el jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, lamentó el aumento del número de muertos.

"Tenemos pérdidas significativas de soldados", dijo a Sky News. "Es una enorme tragedia para nosotros".

El Estado Mayor Militar de Ucrania dijo el viernes que las fuerzas rusas estaban centradas en la captura del asediado puerto sureño de Mariúpol, los combates cerca de la ciudad oriental de Izium y los avances de las fuerzas ucranianas cerca de Donetsk.

Rusia dice que lanzó lo que llama una "operación militar especial" el 24 de febrero para desmilitarizar y "desnazificar" Ucrania. Kiev y sus aliados occidentales rechazan la ofensiva como un falso pretexto.

Tras las nuevas sanciones en respuesta a las muertes de civiles en la ciudad de Bucha, ampliamente condenadas por Occidente como crímenes de guerra, Ucrania pidió a sus aliados que la apoyen militarmente y dejen de comprar petróleo y gas rusos, una exigencia que ha puesto de manifiesto las divisiones en Europa.

"Ucrania necesita armas que le den los medios para ganar en el campo de batalla y esa será la sanción más fuerte posible contra Rusia", dijo el presidente Volodímir Zelenski en un vídeo a última hora del jueves.

También dijo que la situación en Borodianka —otra ciudad al noroeste de Kiev retomada a las fuerzas rusas— era "significativamente más terrible" que en Bucha. No ofreció más detalles ni pruebas de que Rusia fuera responsable de la muerte de civiles en la ciudad.

Mientras los equipos de rescate buscaban entre los escombros de un bloque de apartamentos calcinado con su parte central arrasada, las familias que buscaban a sus parientes observaban su labor.

"Mi madre, mi hermano, la mujer de mi hermano y sus padres, siguen allí, así como otras personas que estaban allí en el sótano", dijo a Reuters el residente Vadim Zagrebelni.

Rusia ha negado haber atacado a civiles y dice que las imágenes de los cadáveres en Bucha son un montaje para justificar más sanciones y hacer fracasar las negociaciones de paz.

CAMBIO DE ÁNIMO

El negociador ucraniano Mijailo Podoliak dijo en comentarios televisados el viernes que ambas partes hablaban "constantemente" en línea, pero que el ánimo había cambiado desde los sucesos de Bucha.

La Unión Europea acordó una quinta ronda de sanciones contra Moscú, que incluye un embargo de carbón con un periodo de reducción de 120 días solicitado por Alemania.

Sin embargo, Ucrania acusó a Hungría de socavar la unidad de la UE después de que Budapest dijera que estaba dispuesta a pagar rublos por el gas ruso, una exigencia del Kremlin a la que la mayoría de Occidente se había resistido.

En el campo de batalla, Ucrania dice que Rusia se está reagrupando después de retirarse de las afueras de Kiev para tratar de obtener el control total de las regiones orientales de Donetsk y Luhansk, parcialmente en manos de los separatistas respaldados por Rusia desde 2014.

Ucrania dijo que pretendía establecer hasta 10 corredores de evacuación el viernes para los civiles en el este y el sur. Sin embargo, los que intenten huir del puerto sureño de Mariúpol, donde decenas de miles de personas siguen atrapadas sin electricidad y sin suministros, tendrán que utilizar vehículos privados.

Las autoridades de Dnipro, ciudad del centro-este de Ucrania, también instaron a las mujeres, los niños y los ancianos a marcharse.

La inteligencia militar británica dijo que las fuerzas rusas estaban bombardeando ciudades en el este y el sur y que habían avanzado más hacia el sur de la ciudad de Izyum, que está bajo su control. Reuters no pudo verificar inmediatamente el informe.

INTERCAMBIO DE ACUSACIONES DE ABUSOS

Ambas partes han intercambiado acusaciones de abusos, y Moscú ha abierto una investigación penal sobre las alegaciones de un soldado ruso que fue golpeado y amenazado de muerte mientras estaba retenido en Ucrania como prisionero de guerra.

Por otra parte, un vídeo en las redes sociales verificado por Reuters y geolocalizado en una zona al oeste de Kiev parece mostrar a las fuerzas ucranianas disparando y matando a un soldado ruso capturado y malherido.

La fiscal general de Ucrania, Irina Venediktova, dijo que en la región de Kiev, que incluye Borodianka, Bucha y otras ciudades y pueblos como Irpín, las autoridades habían encontrado 650 cadáveres, de los cuales 40 eran niños.

La fiscalía ucraniana dijo que 169 niños habían muerto y 306 habían resultado heridos en el país desde el inicio de la invasión el 24 de febrero.

El alcalde de Bucha ha dicho que docenas fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por las tropas rusas. Reuters no ha podido verificar de forma independiente estas cifras.

Los relatos de al menos una docena de residentes de un complejo de apartamentos en Bucha describen un panorama de violencia e intimidación por parte de los soldados rusos.

(Información de las oficinas de Reuters; redacción de Costas Pitas y Lincoln Feast; edición de Michael Perry, Robert Birsel y Mark Heinrich; traducción de Flora Gómez)