La Unión Europea impuso sanciones el lunes contra el Consejo Supremo de la Revolución Cultural de Irán y a ocho funcionarios iraníes, entre ellos jueces, legisladores y clérigos acusados de vínculos con la represión de manifestantes.
Las protestas comenzaron luego de la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una joven de 22 años que había sido arrestada por la policía moral iraní, y han crecido hasta convertirse en uno de los más serios desafíos para la teocracia desde la revolución islámica de 1979.
Por lo menos 529 personas han muerto en las manifestaciones, según grupos de derechos humanos, y unas 19.700 personas han sido detenidas por las autoridades en una violenta ofensiva contra la oposición. Algunas personas vinculadas a las protestas han sido ejecutadas.
La UE dijo que ordenó congelar activos y prohibir la entrada a ocho funcionarios, y ordenó congelar los activos del Consejo Supremo de la Revolución Cultural debido a su participación en “graves violaciones de derechos humanos en Irán”.
El bloque europeo aseveró que el consejo es “un organismo de fijación de políticas del régimen” que “promueve varios proyectos contra la libertad de las mujeres y niñas, fijando límites a su vestimenta y educación. Sus decisiones también han discriminado contra las minorías”.
Es la sexta ronda de sanciones que la UE ha impuesto a funcionarios o entidades iraníes, incluyendo ministros, oficiales militares y la policía moral, por acusaciones de violaciones de derechos humanos.
Las violaciones de Irán pueden constituir crímenes contra la humanidad
Las autoridades iraníes han cometido violaciones en los últimos meses que pueden equivaler a crímenes contra la humanidad, dijo el lunes ante el Consejo de Derechos Humanos un experto designado por la ONU, señalando casos de asesinato, encarcelamiento, desapariciones forzadas, tortura, violación, violencia sexual y persecución.
Javaid Rehman, relator especial sobre la situación de los derechos humanos en la República Islámica de Irán, dijo al organismo de la ONU que la escala y gravedad de los crímenes “apuntan a la posible comisión de crímenes internacionales, en particular crímenes contra la humanidad”, antes de enumerarlos.
El enviado de Irán ante el Consejo, con sede en Ginebra, afirmó que las acusaciones eran imaginarias y que se estaba apuntando a Irán en el Consejo.
(Con información de AP y Reuters)
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