Cuando falta poco más de una semana para el referéndum en el que se juega un mandato más, el presidente boliviano, a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Evo Morales/a, se enfrenta a denuncias por tráfico de influencias, en el primer escándalo que lo salpica directamente en 10 años en el poder.
El mandatario ha sido acusado de que su ex pareja Gabriela Zapata –con la que tuvo un hijo (que según él falleció) y es una ejecutiva de 28 años, sin título universitario, de la empresa china CAMC– ha obtenido varios contratos millonarios del gobierno boliviano y maneja una cartera de 560 millones de dólares.
"Es la primera vez que una denuncia de corrupción con pruebas ha tocado al presidente"
"Es la primera vez que una denuncia de corrupción con pruebas ha tocado al presidente", dice a la AFP el analista político Carlos Cordero, que recuerda que Morales llegó al poder en 2005 con el mensaje de que era la "reserva moral del país".
Morales reconoció que había conocido en 2005 a Gabriela Zapata, entonces de 18 años, y tuvo un hijo con ella dos años después, pero a raíz del fallecimiento del bebé se distanciaron y no volvieron a verse, lo que contradice una foto tomada el pasado año en el Carnaval de Oruro.
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