Muchos dolores de cabeza le trajo Mar del Plata a Rodolfo Arruabarrena este verano. Primero su equipo se comió cuatro con Racing, después cayó con River en el primer Superclásico y ahora volvió a besar la lona en el triangular por la Copa de Oro, que lo vio último ante el León.
Sin algunos titulares como Tevez, Osvaldo y Orion, el Vasco planteó un partido con figuras de recambio y trató de maquillar los flojos rendimientos que arrastraban los suyos, sin éxito. Los errores defensivos se repitieron y Estudiantes los aprovechó bien: sin desesperarse, aceleró cuando lo creyó necesario y le sacó jugo a las dudas defensivas de su rival para ponerse en el bolsillo el torneo de exhibición (también se había impuesto ante la Academia en el debut).
En el primero tanto, el Xeneize quedó mal parado y falló en el retroceso, el Pincha quedó con superioridad numérica en la ofensiva y Gastón Fernández, tras habilitación de Auzqui (los dos más destacados del cotejo), sentenció el arco de Sara. Y si bien Boca inquietaría y obligaría a aparecer en escena a Andújar en un par de ocasiones, en el complemento cayó rendido.
Primero fue Magallán el que quedó ahogado por la presión de dos adversarios y luego Colazo no la sacó a tiempo ante la sombra de Auzqui, quien se la sopló y dejó solo a Umeres. Hubo unos minutos para Gago en cancha, luego de su extensa lesión... Pero figuró poco y nada, dando cuenta de que necesitará más minutos para ponerse a tono con el resto del equipo.
Floja cosecha boquense en esta época estival, pero no todo está perdido: el sábado habrá revancha isuperclásica /ien Mendoza frente a River y los hinchas esperan que su cuadro levante cabeza antes del inicio del torneo y la Supercopa ante San Lorenzo. Más tranquilo, Vivas tendrá tiempo de rearmar sus filas de cara al iderby /icon Gimnasia del próximo domingo, en La Feliz.
José María Minella
Pedro Argañaraz