El sheikh Hassan Nasrallah, mandamás del grupo libanés, usualmente promete venganza basada en el "ojo por ojo" cuando alguno de sus cuadros terroristas es abatido. También en esta oportunidad, ante la muerte de Samir Kuntar, ha repetido sus discursos amenazando con desatar "una tormenta de fuego" sobre Israel. Sin embargo, sus bravuconadas son cada vez menos creíbles y en este caso, apresuradas.
El Ejercito Libre Sirio (ELS) se ha hecho cargo de la autoría del ataque del pasado fin de semana en el que fue abatido Kuntar, dando así por tierra con lo que las conjeturas de Nasrallah sobre una operación israelí en contra de su comandante en el Golán.
Como sea que sucedió, hayan sido los rebeldes sirios o los israelíes, lo cierto es que Kuntar está neutralizado, y Nasrallah debería ser más cuidadoso en sus movimientos y declaraciones pues lo último que necesita es crear un nuevo conflicto con Israel.
El grupo político-terrorista es rechazado por la mitad de los libaneses
Escoger un curso de colisión con los israelíes pondría a Hezbollah no solo militarmente ante el ridículo y una casi segura derrota militar con el consiguiente desastre para el Líbano. Nasrallah estaría jugándose también su liderazgo interno en la arena política libanesa en un momento crucial, ya que luego de más de dos años de acefalía presidencial se está ante la posibilidad concreta de elegir un presidente en Beirut, y peor aún, pondría en juego hasta la propia supervivencia de su grupo político-terrorista que es rechazado por la mitad del pueblo libanés.
La información del diario libanés iAn-Nahar /ies que la única reacción de los chiitas de Hezbollah ante la baja de uno de sus hombres más emblemáticos (el druso Samir Kuntar) se ha limitado al lanzamiento de un puñado de cohetes disparados desde el sur de Tiro al oeste de Galilea entre el domingo y el lunes.
Muchos creyeron que esas acciones eran un anticipo de la represalia que vendría por la muerte de Kuntar. Sin embargo, Nasrallah es un gran estratega que mantiene el liderazgo por sus aciertos tácticos y por el abierto apoyo de Teherán a la organización terrorista que conduce. A pesar de la gran caída de su imagen desde la intervención de Hezbollah en la guerra civil siria (lo que mando a pique su imagen en muchos árabes musulmanes), nunca comprometería sus planes por la muerte de un veterano terrorista en la lucha contra Israel, aunque Kuntar haya sido el ex detenido libanés que paso mayor cantidad de años en una cárcel israelí por el crimen de un padre de familia, sus dos hijas pequeñas y un policía en 1979 Kuntar -cumplió 29 años de prisión por esos crímenes- fue liberado después de la guerra de 2006 entre Hezbollah e Israel en un intercambio por los cuerpos de dos soldados israelíes asesinados por Hezbollah.
Samir Kuntar no era un cuadro alto ni un modelo de comandante exitoso
Kuntar, un asesino sin peso político
Por otra parte, Samir Kuntar, no era un cuadro alto ni un modelo de comandante exitoso dentro del grupo chiita. Era un druso del Chouf que combatió para el Frente de Liberación de Palestina cuando cometió esos crímenes contra la familia israelí. Al quedar en libertad, Kuntar se incorporó a las filas de Hezbollah, y cuando comenzó el conflicto en Siria fue encargado de la conformación de una fuerza de resistencia antiIsraelí en los Altos del Golán.
Hay informes contradictorios en cuanto a su éxito como comandante militar en el Golán. Se atribuyo a su organización varios ataques desde diciembre de 2013, uno de ellos con bomba contra un jeep del Ejército israelí al norte del Golán, que se produjo cuatro días después de que Hassan Laqqis, un alto comandante de Hezbollah, fuera muerto a tiros en el sur de Beirut.
LEA MÁS:
div class="embed_cont type_freetext" id="embed5_wrap" rel="freetext">