Boca estuvo lejos de cumplir los objetivos que se trazó para esta temporada, pese a haber sido semifinalista de la Copa Sudamericana. La sequía de títulos y no haber podido ganarle a River un solo partido en todo el 2014 hicieron que se comience a evaluar una renovación importante.
Si bien las mayores miradas se las llevan las promesas de fichajes rimbombantes –por ahora, el único cierto es Pablo Pérez, quien firmaría a préstamo por 18 meses en las próximas horas- o la eterna novela de un posible retorno de Juan Román Riquelme, algunos integrantes del plantel ya se fueron.
Además de Hernán Grana, Mariano Echeverría y Pablo Ledesma, el "Xeneize" se quedó sin una de sus mejores apariciones de lad divisiones inferiores: Leonardo Suárez. El volante, que debutó esta temporada de la mano de Rodolfo Arruabarrena, ya es oficialmente nuevo jugador del a href="URL_AGRUPADOR_165/villarreal-a1360" rel="noopener noreferrer" Villarreal/a.
El contrato del futbolista estaba próximo a espirar y, sumado al deseo de su familia de irse del país, hubo poco para hacer para frenar su salida. El "Submarino Amarillo" desembolsó unos 1.7 millones de euros (podrían ser más, según los objetivos logrados) y le elaboró un contrato hasta junio de 2020.
La entidad española, en su sitio web, sentenció que el arribo del argentino es "un fichaje con futuro" y que comenzará su camino en el equipo B.