"Hay una gran vulnerabilidad en los niños y jóvenes salteños porque viven en hogares con padres que tienen una vulnerabilidad. Salta es una de las provincias con más empleo en negro, con más informalidad laboral, mucho más que lo nacional. En lo nacional es el 33%, y en Salta es mayor al 46% o 47%", comenzó su relato Bettina Romero respecto de la situación que se vive en esa provincia.
La presidente de la ONG Fundara (Fundación para el Análisis y la Reflexión de la Argentina), en charla en los estudios de InfobaeTV se mostró cauta respecto del futuro, ya que "hasta que no haya una política integral entre Nación, provincia y municipio, para más desarrollo económico, para más desarrollo real, esos niños no van a salir de esa vulnerabilidad".
Más del 40% de los chicos no acceden a la canasta básica de alimentos, y uno de cada siete chicos menores de cinco años es indigente. Las cifras, tal como detalla Romero, corresponden a Salta capital, por lo que "imagínese en el norte de la provincia, los números son más duros", explicó. Para realizar el informe, no sólo se basan en la cuestión monetaria, en el dinero que diariamente llega a esos hogares. Van mucho más allá, sobre calidad de educación, acceso a servicios básicos de gas, luz y agua, y a la habitabilidad de la vivienda.
"El 28% de los niños vive en una pobreza estructural, quizás no van a la escuela, no tiene viviendas dignas, y esa es la alerta, son temas de los que hay que hablar", expresó, para luego comentar: "Nos enteramos recién gracias al obispo de Orán que una niña wichi murió de desnutrición".
Sobre el sistema de salud de la provincia, no dudó en asegurar que está "colapsado" y denunció que "hay una falta de capacidad del Gobierno de trabajar y estar cerca de los problemas y de la gente". Explicó que "uno tiene centros de salud que no funcionan, que están cerrados, hospitales donde los médicos renuncian y se van porque no pueden seguir trabajando –como en Orán, porque no hay insumos–. En todo el hospital cabecera de Tartagal hay un solo anestesista. Tenés un enfermero cada 20 pacientes. No hay geles para ecografías, no hay gasas".
"Cuando tenés un colapso en el sistema de salud, la emergencia es terrible. No es un tema de números y estadísticas, acá hay vidas en juego y quienes más lo sufren son los niños", destacó.
Respecto del embarazo adolescente, detalló que es la provincia con una de las tasas más altas del país. "Hicimos una charla en una escuela rural para discutir este tema y del colegio, entre 3º, 4º y 5º año, el 50% eran mamás. Chicas que no tuvieron acceso a información, que no pudieron aprender, conocer", comentó.
Sin embargo, al ser consultada sobre la necesidad de legalizar o no el aborto, aclaró: "Esto tiene que ver con lo previo, acá hay chicos que están deseando que les demos información. Cambiamos el foco de discusión. Ninguna de estas niñas planteó el tema del aborto, lo que plantean es el derecho a educarse, es un enfoque positivo en el que hay que trabajar, lo mismo que pasa con la violencia de género".