Hacer una senda peatonal en la ciudad de La Rioja cuesta 820 mil pesos

La insólita cifra surge de un informe oficial enviado a una comisión del Concejo Deliberante. Según el mismo reporte, asfaltar una calle entera es más barato. Desde el Gobierno admitieron que fue un "grosero error"

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El informe lleva la firma de Juan José De Leonardi, el secretario de Infraestructura y Obras Públicas del municipio de La Rioja, cuyo intendente, Ricardo Quintela, está enfrentado al gobernador Luis Beder Herrera en una interna que divide al peronismo local. Se lo envió a la comisión de Obras Públicas del Concejo Deliberante para rendir cuentas de los gastos que hizo con más de 19 millones de pesos recaudados a través de un impuesto a los combustibles aprobado en abril de este año.

En el listado de obras aparecen dos "sendas peatonales", ambas sobre la avenida San Francisco, en las esquinas de Vilcapugio y Paso de los Patos. ¿El valor? 820.895,15 pesos cada una. Del mismo informe se desprende que asfaltar la calle por la que se accede a un barrio costó más barato: 798.496,40 pesos.

En la radio Más FM calcularon cuánto costaría una senda peatonal de cuatro metros utilizando la pintura más cara y tres días de mano de obra, que incluye un capataz y dos obreros. Les dio 15.500 pesos, una diferencia de 805.395.15 pesos.

Desde el gobierno de Quintela reconocieron que el informe "contiene un grosero error" y que no se trata de una senda peatonal, sino de "un paso sobre elevado con adoquines, desagüe pluvial, señalización e iluminación". Algunos funcionarios y concejales del riñón del mandatario se enojaron con los medios que divulgaron el reporte, pese a que se trató de información oficial firmada por De Leonardi.

La llamada "tasa vial" con la que se pagaron las sendas peatonales consiste en un impuesto de entre 1,5 y 3 por ciento a los combustibles. El objetivo de su creación, supuestamente, era encarar obras de pavimentación, reasfaltado, conservación y mantenimiento de las calles de la ciudad de La Rioja, con el argumento de que el gobierno provincial no envía fondos para realizar obras públicas y ahoga financieramente a la administración de Quintela. En la propia ordenanza que lo creó, el Gobierno se comprometió a informar periódicamente para qué se aplicaría el dinero. Y así fue. Sólo que la falta de claridad generó una confusión.