Tras superar la primera ronda, con tres victorias en el round robin, Andanin Vilas, hija del mayor tenista de la historia de Argentina, se despidió con una dura derrota en su primera presentación en un campeonato oficial.
Con 10 años, Andanin está haciendo sus primeros pasos dentro de las canchas, ante la mirada atenta de su padre, quien además es quien la prepara. "La verdad es que estoy muy orgulloso de ella", dijo el ex tenista.
La pequeña cayó por 6-1 y 6-0 ante una rival un año mayor en las semifinales del G· Sub-12 de la AAT y, tras el saludo de cortesía, se retiró entre lágrimas de la cancha por una puerta lateral donde fue recibida por sus padres.
"A mí me gustan los jugadores que inventan dentro de los parámetros. Se portó y actuó muy bien. Estoy muy contento por lo que hizo, se superó en la cancha", dijo Vilas sobre su actuación
El ex tenista señaló que su hija está preparándose en la parte técnica y que luego es el momento de preparar la parte física, motivo por el cual fue superada por una rival con mucha más movilidad.
"Va a llegar muy lejos, tiene todo. Recién empieza, yo quería que viera cómo es básicamente esto de competir. Situaciones como éstas sirven; cuando yo empecé perdía muchos partidos también, así se crece", indicó Vilas a Perfil.
Andanin es la mayor de las tres hijas de Guillermo Vilas: Lalindao (4) e Intila (3), son las más chicas. La principal diferencia con su padre es que es diestra y no zurda. En su primera presentación mostró tiros con efecto e intenciones de jugar al ataque.
"Es fuerte de cabeza y lo que le gusta es ganar. Además, mira y estudia mucho a los jugadores profesionales. Utiliza la manera de pararse de Djokovic a la hora de recibir", dijo Guillermo, quien siguió las alternativas desde la tribuna.