en una entrevista con
. En el cara a cara con Jorge Rial y sus panelistas,
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"Consumí, pero no soy la adicta que lo necesitaba todo el tiempo", agregó, antes de contar que su relación con esa droga comenzó a los 32 años. "Lo hice de grande. Tal vez hubiera sido más razonable hacerlo de chica", explicó, haciendo mención a un momento difícil de su vida, como la muerte de su madre cuando tenía 22.
La separación con Marcelo Salinas, que se hizo pública en febrero de 2013, fue el detonante para que ella volviera a la cocaína: "Lo peor que le puede pasar a un ser humano en la vida es consumir cocaína. Te vuelve una persona oscura. Te saca el alma, te saca la vida, no tenés vida. Es la vida en muerte".
Además de hablar de sus intentos de suicidio, relató cómo pasó la noche de Año Nuevo. "Me encargué de comprarme droga. La pasé sola. Estuve cinco días encerrada tomando...lloré, tomé alcohol y me drogué", contó entre lágrimas.
Frente a Rial, aseguró que dejó de consumir. Aunque no es una tarea difícil y algo que pase de un día para el otro, expresó que está todo el día en el gimnasio para ejercitarse y evitar tentarse con la droga: "Hoy estoy muy débil y no estoy para ir a bailar. Me pasa que se me enciende el motor... Siempre compré y siempre convidé. Que me hayan convidado es muy raro. A mí nunca me la regalaron nada".
"Cuando me escuché, me dio vergüenza ajena. Me parece algo patético", dijo sobre su aparición en las escuchas del caso Bomparola que circularon en los medios.
En la entrevista, hizo otra confesión fuerte. "Yo alguna vez tuve que hacer algo por dinero", fueron las palabras que usó para contar que se prostituyó dos años, justo antes de hacerse conocida en el medio: "Lo hice por necesidad. Mi mamá se estaba muriendo y vi cómo se estaba muriendo. Mi mamá era una mucama y no quería vivir donde vivía, quería mudarme, quería tener otra posición social...Me compré un departamento. Me lo gané bien ganado".