"No incumbe al jefe de Gabinete opinar sobre las conductas privadas de las personas. Esa es una cuestión concreta de un empresario y de la Justicia. Yo estoy a favor de la libertad de expresión sin restricciones. Y eso que fui objeto de difamaciones y agravios, pero la avalo porque puedo defender mi buen nombre y honor", resaltó Jorge Capitanich en su conferencia diaria en Casa Rosada.
De ese modo, el jefe de Gabinete respondió a una consulta sobre la medida cautelar planteada por el abogado Lázaro Báez, que solicitó que la Justicia le prohíba a los medios de comunicación publicar información sobre los negocios de sus empresas con los de la familia Kirchner.
De acuerdo a una investigación periodística, el empresario patagónico alquiló habitaciones en los hoteles de los Kirchner a cambio de ingresos millonarios. Esos fondos no figuran en las declaraciones juradas del ex presidente Néstor Kirchner y de la actual mandataria, Cristina Kirchner.
Las empresas de Báez han ganado diversas licitaciones para realizar obras públicas durante los últimos diez años de Gobierno. Además, quedaron en la mira tras una cámara oculta al empresario Leonardo Fariña que detalló una operatoria ilícita para lavar dinero y girarlo al exterior.
Ayer, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, dijo que la polémica por el alquiler de habitaciones en los hoteles se enmarca dentro de un acuerdo privado entre partes y aclaró que los ingresos sí habían sido declarados por los integrantes de la familia Kirchner.