Aplastante, arrollador, abrumador, furibundo.... todos adjetivos descriptivos de lo que fue el triunfo de Sebastian Vettel en el circuito de Yaz Marina para conquistar el Gran Premio de Abu Dhabi, el primero tras consagrarse tetracampeón de la Fórmula Uno, en el que llegó a tener más de 30 segundos de ventaja sobre su principal perseguidor, Mark Webber, el segundo, y mucho más sobre el tercero, Nico Rosberg.
El alemán partió segundo en la parrilla de largada pero en la mismísima salida superó a su compañero en Red Bull, Mark Webber, ubicado en la pole, y ya nunca más se bajó del primer puesto, ni siquiera cuando su equipo le pedía por la radio que bajara la intensidad para evitar primero que tuviese un accidente, seguro que destrozara los neumáticos.
Vettel es por lejos el mejor piloto de la Fórmula Uno de los útimos años y su RB9 una verdadera obra maestra de la ingeniería. Los demás corren por el segundo puesto.
Esta es la 37ª victoria de Vettel en la Fórmula 1, la séptima desde que iniciara su racha victoriosa a finales de agosto en el Gran Premio de Bélgica. Al igual que en los anteriores, el alemán se impuso con gran autoridad, dejando a todos sus rivales a más de 30 segundos de distancia.
El español Fernando Alonso (Ferrari), que partía desde la quinta línea de salida, completó una gran carrera y finalizó quinto por detrás del francés Romain Grosjean (Lotus). Además, logró la vuelta más rápida de la jornada.
En la lucha por el subcampeonato, objetivo del español en las dos carreras que faltan (Estados Unidos y Brasil), Alonso tiene 34 puntos de diferencia con el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), 42 con Lewis Hamilton (Mercedes) y 51 con Webber, que ya no le puede superar en la clasificación.