"Sólo para lectura", "Secreto": los sellos marcan cada una de las páginas del documento Un programa de acción encubierta contra el régimen de Castro, de marzo de 1960. El tenso clima del mundo bipolar se respira en estas recomendaciones al ex presidente para organizar el desembarco en Bahía de Cochinos hace 50 años.
El propósito del programa delineado (por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos) a continuación es ocasionar el reemplazo del régimen de Castro por uno más dedicado a los intereses verdaderos del pueblo cubano y más aceptables para los Estados Unidos, de manera tal de evitar cualquier apariencia de intervención de los Estados Unidos. En esencia, el modo de obtenerlo será inducir, apoyar y -en la medida en que esto sea posible- dirigir la acción, tanto dentro como fuera de Cuba, de grupos selectos de cubanos de los que se pueda esperar que tengan sus iniciativas propias. (...)
El primer requisito es la creación de una oposición al régimen de Castro responsable, atractiva y unida, que se declare como tal públicamente, y que en consecuencia se halle fuera de Cuba. (...) Se fomentará que este consejo adopte el slogan "Restaurar la revolución". (...)
Para que la oposición pueda ser oída y la base de apoyo popular de Castro minada, es necesario desarrollar medios de comunicación masiva con el pueblo cubano, de modo tal que se pueda iniciar una poderosa ofensiva propagandística en nombre de esa oposición declarada. Se propone que la herramienta principal a emplear con ese fin sea una radio de onda corta y larga probablemente instalada en la isla Swan. (...)
Ya está en marcha la creación de una organización de inteligencia y de acción encubierta en Cuba, que va a responder a las órdenes y direcciones de la oposición exiliada. Esa red debe tener comunicación efectiva y estar selectivamente dirigida para minimizar el riesgo de penetración. (...)
Ya se han hecho los preparativos para el desarrollo de una fuerza paramilitar fuera de Cuba, junto con el necesario apoyo logístico para operaciones militares encubiertas en la isla. Inicialmente se reclutará un equipo de líderes luego de una cuidadosa investigación de antecedentes (...) En una segunda fase, se entrenará al grupo de cuadros paramilitares en lugares seguros fuera de los Estados Unidos, para que estén disponibles de inmediato para su traslado a Cuba para organizar, entrenar y dirigir fuerzas de la resistencia (...)
Es importante evitar distracciones y rivalidades divisivas entre los líderes visibles de la oposición (...) El surgimiento de un sucesor de Castro debería seguir una esmerada evaluación de las varias personalidades activas en la oposición para identificar al que pueda atraer, controlar y dirigir a las diversas fuerzas.