La muerte de Tomás Medina Caracas, alias "El Negro Acacio", uno de los más influyentes comandantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se produjo el domingo cerca al pueblo de Barranco Minas, en el selvático departamento del Guanía.
La muerte de Medina constituye uno de los mayores logros militares del Gobierno del presidente Alvaro Uribe en su lucha contra la guerrilla, a la que prometió derrotar cuando asumió el poder en el 2002.
"El Negro Acacio murió en medio de los combates que se produjeron cuando tropas de la Fuerza de Tarea Omega del ejército asaltaron su campamento en medio de la selva", dijo a Reuters un oficial de la fuerza, quien aseguró que otros rebeldes perdieron la vida en la operación militar. En el 2001, la justicia de Colombia vinculó en una investigación por narcotráfico a Medida y posteriormente Estados Unidos pidió su extradición.
El escurridizo jefe rebelde, quien había escapado a otras operaciones militares, fue acusado de mantener negocios con Fernandinho Beira Mar, considerado el narcotraficante más poderoso de Brasil, capturado en Colombia en el 2001 y deportado a su país.