Si tienes anemia por deficiencia de hierro, deberías tomar un suplemento de hierro. Pero aquí hay un consejo interesante que comparto con mis pacientes: No lo tomes todos los días. Un estudio encontró que tomar un suplemento de hierro cada dos días puede optimizar la absorción de hierro y puede mitigar efectos secundarios como náuseas y estreñimiento.
El hierro es un micronutriente esencial que ayuda a producir glóbulos rojos saludables. Las personas con deficiencia de hierro a menudo se sienten agotadas. Algunas pueden tener dificultades para respirar o notar la piel más pálida (aunque esto puede ser menos obvio entre aquellos con tonos de piel negros o marrones). La deficiencia de hierro también puede llevar a un corazón acelerado, dolores de cabeza y antojos extraños, como por hielo, tiza o arcilla.
Es normal perder una pequeña cantidad de las reservas de hierro del cuerpo a través de la piel o durante la menstruación. Pero puedes desarrollar un problema de salud llamado anemia por deficiencia de hierro (una de varias formas de anemia) si pierdes más de lo que estás absorbiendo a través de tu dieta. La anemia por deficiencia de hierro es una condición en la que los glóbulos rojos no pueden transportar oxígeno de manera eficiente al resto del cuerpo. Se caracteriza tanto por bajos niveles de hierro como de glóbulos rojos y se diagnostica con exámenes de sangre, incluyendo un conteo completo de sangre y un panel de hierro.
Los niños pequeños, las personas que tienen menstruaciones abundantes o están embarazadas, y las personas mayores deben ser particularmente vigilantes. Un estudio publicado en Annals of Internal Medicine el año pasado encontró que alrededor de 1 de cada 4 adultos sanos, de 70 años o más, desarrollaron anemia dentro de los cinco años de inscribirse en el estudio y que tomar una dosis baja de aspirina diaria aumentó ese riesgo en un 20%.
Si te sientes cansado todo el tiempo, pero no has sido diagnosticado con anemia por deficiencia de hierro, trabaja con tu médico para investigar otras posibles causas.
¿Qué causa los bajos niveles de hierro?
- Embarazo: Durante el embarazo, los requerimientos de hierro se multiplican para apoyar a la madre y al feto en crecimiento (como si las personas embarazadas necesitaran otra razón para sentirse agotadas), y por eso lo evaluamos de manera rutinaria. Tomar un suplemento de hierro es seguro durante el embarazo y la lactancia.
- Pérdida de sangre: Sangrado abundante durante la menstruación o del tracto gastrointestinal (que puede no ser siempre notorio en tus heces) lleva a la depleción de hierro. La anemia por deficiencia de hierro no explicada es una razón común para realizar una colonoscopia (y a menudo también una endoscopia superior) porque no queremos pasar por alto una causa importante como el cáncer.
- Problemas con la absorción de hierro: Ciertas condiciones médicas dificultan la absorción de hierro de nuestro intestino, por ejemplo, después de cirugía bariátrica, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal o gastritis (que se vuelve más común a medida que envejecemos). Dependiendo de la condición, las personas pueden necesitar hierro intravenoso en lugar de un suplemento oral.
- Dieta pobre en hierro: Ciertas plantas como la espinaca o las legumbres son ricas en hierro. Sin embargo, nuestro cuerpo absorbe el hierro contenido en carne y pescado con mucha más eficiencia. Las personas con dietas basadas en plantas pueden tener un mayor riesgo de deficiencia de hierro, pero eso generalmente se mitiga en países como Estados Unidos, donde alimentos como cereales y harina generalmente están fortificados con hierro.
La manera correcta de tomar un suplemento de hierro
Aquí hay algunas maneras de hacer que los suplementos de hierro sean más efectivos:
- Tómalo con el estómago vacío: Ingerir el suplemento una hora antes de comer o dos horas después de comer ayudará a maximizar la absorción.
- Tómalo con un vaso de jugo de naranja, y evita la leche y el café: Se ha demostrado que la vitamina C promueve la absorción de hierro al crear un entorno más ácido que ayuda a disolver el hierro. Un ensayo controlado aleatorio de 2020 encontró que la suplementación con vitamina C en forma de píldora no mejoró la absorción de hierro, pero obtener una cantidad saludable de vitamina C en tu dieta, como a través del jugo de naranja, podría aumentar la absorción de hierro cuatro veces. Por otro lado, alimentos y bebidas que contienen calcio, incluyendo leche y yogurt, y bebidas que contienen polifenoles como té y café, pueden disminuir la absorción de hierro. Está bien consumirlos en otros momentos del día, pero evítalos al mismo tiempo que tomas tu suplemento de hierro.
- Opta por un ablandador de heces: La constipación es una gran razón por la cual las personas dejan de tomar hierro, así que ¡prepárate antes de que las cosas se compliquen! Por lo general, les digo a mis pacientes que tomen preventivamente un ablandador de heces (normalmente comienzo con psyllium) por el tiempo que estén tomando suplementos de hierro.
- Reconsidera tu antiácido: Los antiácidos como omeprazol pueden interferir con la absorción de hierro porque disminuyen la acidez. Muchas personas están tomando medicamentos como omeprazol durante más tiempo del que realmente necesitan, así que pregunta a tu médico si tu antiácido diario sigue siendo necesario y si puedes intentar reducir la dosis, o quizás dejarlo completamente.
- Evita las cápsulas “con recubrimiento entérico”: Estas formulaciones, que aplican un recubrimiento especial diseñado para evitar la degradación temprana en el tracto digestivo, suenan bien en teoría, pero dado que el hierro se absorbe en las primeras partes del intestino delgado, las tabletas “con recubrimiento entérico” pueden pasar por esa área clave de tu intestino y no absorberás tanto como deberías.
Lo que quiero que mis pacientes sepan
La anemia por deficiencia de hierro puede ocurrir lentamente, a menudo durante varios meses, por lo que puede ser difícil identificar exactamente cuándo empezaste a sentirte diferente. Y algunas de mis pacientes femeninas con menstruaciones abundantes han normalizado sentirse fatigadas, diciéndose a sí mismas que “solo están fuera de forma”.
La anemia por deficiencia de hierro se puede resolver (generalmente de manera bastante fácil), pero necesitamos investigar su causa y tratarla, si podemos. De lo contrario, las personas con deficiencia de hierro a largo plazo corren el riesgo de tener problemas cardíacos e infecciones.
(C) 2024, The Washington Post