La extraña relación entre los efectos del chocolate y la marihuana

Por Jorge Dotto*

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Chocolate, la dulce sensación que se vuelve adictiva
Chocolate, la dulce sensación que se vuelve adictiva

Los amantes del chocolate están en todos lados. El placer que se desprende al probarlo muchas veces saca afirmaciones como "Es adictivo". Pero, ¿lo es realmente?, ¿o solo se está exagerando una situación de placer?.

Pero el chocolate es una golosina, ¿no? ¿O su poder de atracción lo convierte en una droga? Desde hace años, varios grupos de científicos vienen haciéndose la misma pregunta. Luego de estudios e investigaciones, demostraron que el chocolate puede ser considerado una droga, y los genes participan del efecto que produce en el cerebro.

El chocolate es adictivo

¿De dónde surgen las ganas de comer chocolate? ¿Parten de una necesidad fisiológica ("el cuerpo lo necesita"), psicológica o farmacológica? ¿Por qué comemos chocolate, además de que lo consideramos rico?

La adicción es una dependencia a una sustancia que puede ser una droga ilegal, un medicamento, alcohol, tabaco o también algún alimento. Se trata de una enfermedad multifactorial. Los factores principales que participan en el desarrollo de esa dependencia son ambientales, orgánicos y genéticos. Los primeros corresponden a problemas personales o laborales. Por ejemplo, durante la adolescencia, la exposición a un grupo de amigos o compañeros que consume drogas o alcohol puede ser un elemento desencadenante. En ese contexto, a los adolescentes suele resultarles difícil negarse a consumir. Por ese motivo, una de las medidas que se toma en el tratamiento de rehabilitación es separar a la persona que sufre una adicción de las influencias o compañías negativas.

El deseo de comer chocolate de una manera muy frecuente está presente en el 40% de las mujeres y en el 15% de los hombres
El deseo de comer chocolate de una manera muy frecuente está presente en el 40% de las mujeres y en el 15% de los hombres

En cuanto a los factores orgánicos, la adicción física ocurre cuando el uso y abuso de una sustancia altera la forma en que el cerebro siente placer. En este mecanismo participa el neurotransmisor dopamina. Una vez que la persona comienza a utilizar una sustancia, el desarrollo de la adicción pareciera estar influido por los genes heredados. Ciertas mutaciones (alteraciones o variantes) del gen DRD2, receptor de dopamina, están presentes en personas que padecen adicción al alcohol, la cocaína o la nicotina. La dopamina es un neurotransmisor que participa en el mecanismo cerebral de la sensación de placer y recompensa; por este motivo, el gen DRD2 está implicado en el proceso del desarrollo de las adicciones.

El mismo circuito cerebral de placer-recompensa en el cual tiene un rol central la dopamina interviene en relación con la comida, como es el caso del chocolate. Para comprobar la adicción a la comida, los grupos de investigadores que estudian esta temática utilizan el milkshake o batido de chocolate como uno de los productos principales para analizar. Por lo tanto, está comprobado que existe la adicción a la comida y también al chocolate. Aunque el concepto de adicción a los alimentos ha sido muy controvertido y resistido por varios sectores de la ciencia, en los últimos años, gracias a diferentes estudios, ha comenzado a tener mayor aceptación.

El deseo de comer chocolate de una manera muy frecuente está presente en el 40% de las mujeres y en el 15% de los hombres. En las mujeres puede ocurrir en momentos específicos, como antes y durante la menstruación, lo que muy probablemente esté relacionado con el balance hormonal del ciclo menstrual.

El chocolate es una droga similar a la marihuana

El chocolate también contiene ciertas sustancias que actúan en el sistema cannabinoide del cerebro
El chocolate también contiene ciertas sustancias que actúan en el sistema cannabinoide del cerebro

En momentos emocionalmente difíciles, por ejemplo, en situaciones de tristeza o ansiedad severa, algunas personas tienen la necesidad de comer chocolate. Luego de ingerir una cantidad significativa, habría cierta sensación de placer, relajación y disminución de los sentimientos negativos en el orden emocional, una observación particular, ya que tiene un efecto similar a la droga más consumida a nivel mundial: la marihuana. ¿Hay una explicación para semejante efecto en nuestro cerebro? Sí, y es muy interesante.

Este efecto tiene que ver con que el chocolate también contiene ciertas sustancias que actúan en el sistema cannabinoide del cerebro; la más conocida es la anandamida. El sistema cannabinoide o endocannabinoide participa en la regulación de la cantidad de comida que consumimos, en el balance de la energía corporal, en el apetito y las señales que se generan para tener ganas de comer y en otros circuitos cerebrales como la sensación de dolor, la memoria y el estado de ánimo.

Los genes que forman parte de este sistema son CNR1 y CNR2, que tienen la información para sintetizar los receptores en donde actúan la sustancia anandamida y el tetrahidrocannabinol (THC), que es la sustancia activa de la marihuana. La anandamida se encuentra en el chocolate, pero existe de forma natural también en el cerebro. Participa de la regulación del comportamiento alimenticio, del mecanismo de saciedad-apetito, y asimismo de la motivación, el placer, el mecanismo del sueño y el alivio del dolor.

Está comprobado que existe la adicción a la comida y también al chocolate
Está comprobado que existe la adicción a la comida y también al chocolate

La anandamida se une a los mismos receptores que el THC, pero el chocolate no contiene THC y por ese motivo no está prohibido. Lo que hace el chocolate es elevar los niveles de anandamida ya presente en el cerebro y estimular la sensación de bienestar y de relajación. El chocolate negro (amargo) tiene mayor cantidad de esta sustancia y, por lo tanto, produce mayor efecto.

Los síntomas del uso y la dependencia al Cannabis pueden incluir aumento en la percepción visual, auditiva y gustativa, mala memoria, aumento de la presión arterial y el ritmo cardíaco, ojos rojos, disminución de la coordinación, dificultad para concentrarse, aumento del apetito, pensamiento paranoide y enlentecimiento de las reacciones. De ninguna manera estos síntomas aparecerán por comer chocolate, aunque lo hagamos en exceso.

En verdad los efectos que produce el chocolate son similares a los de la marihuana, pero realmente mínimos. Si queremos "drogarnos" con chocolate y lograr sensaciones semejantes a las que tendríamos con un cigarrillo de marihuana, deberíamos comer más de once 11 kilogramos de una sola vez. Una cantidad realmente imposible, ¿no?

Jorge Dotto es médico patólogo (UBA) y genetista. Autor de "El ADN del placer. Cómo influye la genética en nuestros gustos y pasiones". @JorgeDotto

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