Cómo es la tecnología argentina que busca revolucionar los shows en vivo

Si hay un factor común que atraviesa a la gran mayoría de las aplicaciones y softwares que se convirtieron en grandes éxitos comerciales a nivel mundial, es que nacieron a partir de una necesidad padecida por sus propios fundadores.

La misma vivencia personal está detrás de la idea de Dapos Bid, la solución creada por Juan Pablo D'Alessandro, que permite mejorar la experiencia de los asistentes a los espectáculos en vivo, a la vez que optimiza las ganancias de sus productores.

Desde Washington, Juan Pablo habló con Infobae para contarle los detalles de esta idea que sueña y trabaja para hacer global.

-¿Cómo explicarías qué es Dapos Bid?

Es una compañía que desarrolla software. Su objetivo es ayudar a los productores de eventos a que puedan generar ingresos de los asientos que no venden. Partí de ver un problema que es que, en promedio, un 35% de la capacidad de las entradas de los espectáculos, no se vende. Y esto vale tanto para eventos deportivos, musicales o teatrales. Son asientos que quedan vacíos en el estadio, dinero que se pierde. Muchos productores están buscando la manera de ver cómo pueden optimizar las ventas. A partir de allí, y de algo que yo mismo padecí como espectador – estar en malas ubicaciones y ver mejores asientos vacíos pero no poder cambiarme – es que decidí crear Dapos y ofrecer la posibilidad de subastar los asientos que quedaron vacíos.

-¿Cómo funciona en la práctica?

Es bastante simple. Primero mandamos una notificación a todas las personas que ya compraron su ticket; lo hace el productor a través de la plataforma de Dapos. Este es el paso a paso:

• 1.El productor ingresa con su usuario y contraseña a un portal para crear una subasta.
• 2.Una vez que la subasta está creada el sistema de Dapos se conecta a la plataforma del productor para poder disparar estas notificaciones a todas las personas que hayan comprado su ticket.
• 3.Todos los espectadores, con tickets, reciben la notificación que les avisa cuáles son los asientos que van a estar disponibles.
• 4.Los espectadores interesados generan sus ofertas.

-¿En qué etapa del proyecto estás?

En este momento estamos en una incubadora de la universidad de Georgetown, en Washington DC. Es un proceso largo llegar a que te seleccionen, porque durante el primer año universitario hay muchas compañías que participan. Más de 100 fueron quedando en el proceso. Al final del primer año se seleccionan las 10 mejores, que son las entramos en la incubadora. Se inicia allí un programa de 2 meses y medio en los cuales te brindan asesoramiento legal. Hay distintos emprendedores que se juntan con nosotros para ayudarnos a desarrollar el negocio, a contactar socios o clientes y poder crecer.

Lo más importante de esta incubadora es que te da una determinada cantidad de dinero para poder dar el primer paso. Ahí uno puede desarrollar el prototipo, el software y con eso empezar a conseguir los primeros clientes. En este momento ya tenemos el prototipo armado, de hecho estamos trabajando en conjunto con la gente de Fénix Entertainment Group en Argentina. Junto a Marcelo Fígoli estamos armando un proyecto muy lindo, que la gente lo podrá usar en unos meses.

-¿Van a realizar algún testeo del prototipo?

Sí, de hecho lo primero que estamos haciendo es integrar las plataformas. Eso, desde el punto de vista técnico, requiere tiempo. Pero ya estamos terminando ese proceso. Primero arrancaremos con eventos más chicos o probando distintas secciones para ver cuál es el feedback que nos da la gente. La idea es ir probándolo y mejorándolo. Esa es una técnica que se usa mucho acá, que empujan las incubadoras porque impulsa a los emprendedores a que vayan probando a medida que va recibiendo las respuestas del cliente. Porque sino, lo que ocurre, es que uno le dedica muchísimo esfuerzo, tiempo y dinero a desarrollar una plataforma que, tal vez, al usuario al final no le interesa usar. Así que estamos en eso.

-¿Qué otras etapas de validación tienen aún por atravesar?

Desafíos hay varios. Uno de ellos será entrar al mercado norteamericano. Investigamos y creemos que hay mucha oportunidad. También vimos que hay un interés muy grande de parte de los productores en Latinoamérica de poder innovar, de traer soluciones nuevas, para que los espectadores puedan tener una experiencia más, y que sea mejor. Acá en EEUU hay compañías que hacen cosas similares – no exactamente lo mismo – pero que están, de cierta manera, tratando de resolver el problema de cómo generar ingresos con estos asientos vacíos. Una de las cosas que estamos implementando también es poder generar propuestas para que la gente pueda tener experiencias VIP. Por ejemplo: en el entretiempo de un partido de fútbol, uno podría hacer una oferta para caminar por el campo y poder patear un penal a alguno de los arqueros de los equipos que estén jugando; o poder conocer al equipo en el vestuario; o en concierto de U2 poder ir a conocer a Bono en el Backstage. Antes, para poder hacer esas cosas tenías que conocer o ser amigo del artista, el productor o el manager. Ahora podríamos acceder a estás experiencias que, además, abre toda una oportunidad de negocios para los organizadores.

– Me imagino que habrás tenido muy buena recepción por parte de los organizadores de eventos.

Exactamente. La idea es, por un lado, ayudar al productor a generar ingresos, porque en realidad ellos están dejando las cartas sobre la mesa. Yo vengo del mundo de las aerolíneas, trabajé 5 años en logística de LAN y pasaba constantemente que los aviones salían con parte de la capacidad vacía. El momento en que el avión despega, el asiento que está vacío genera cero ingreso. Lo mismo pasa en el mundo del entretenimiento. Entonces la idea es ayudar al productor a generar a partir de esos asientos que no logró vender y, además, ayudar al espectador a tener una experiencia fantástica, que nunca se hubiese imaginado, y a la que hubiese podido acceder de otro modo.

-¿Cómo puede integrarse esta idea que están desarrollando con toda otra línea de negocios y desarrollos tecnológicos que también van a influir el mundo del entretenimiento, que es la realidad virtual y la posibilidad de vender tickets virtuales?

Eso es muy interesante. Hay muchas cosas que se están trabajando en el mundo del entretenimiento – en vivo particularmente – para poder generar una mejor experiencia. Esto parte de los principios del "marketing de experiencia".

Hoy, lo que pasa con los millennials están muy enfocados en usar sus plataformas móviles, ya sea un celular, un Ipad, o cualquier otra Tablet. Las compañías de entretenimiento están comenzando a tener problemas para tentar a esa generación a que vaya a ver eventos en vivo. Entonces, hay muchas empresas que están desarrollando lo que acabás de mencionar: experiencias VR (realidad virtual), pero mezcladas con experiencia real del show en vivo. De hecho hay parques de diversiones en EEUU que tienen montañas rusas en las que uno se pone los binoculares de realidad virtual, se sube a la montaña rusa, y tiene ambas experiencias, la que es en vivo y la experiencia VR. Lo que nosotros estamos trabajando, desde Dapos, es para poder integrarnos con eso y hacer que las experiencias sean en tiempo real.

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-¿Por qué elegiste como lugar de residencia a EEUU para desarrollar una idea que en realidad va dirigida al mercado latino?

Bueno, de hecho, la mayor cantidad de soporte de todo el desarrollo de la empresa se hizo acá. Yo estoy basado en EEUU, entre otras cosas porque está aquí la incubadora que nos está ayudando a levantar capital. También porque la mirada a largo plazo incluye pasar del mercado latino al estadounidense y al global. Hay un mercado enorme en África, en Asia, en todo lo que es el mundo del entretenimiento en vivo. Acá está creciendo muchísimo, de hecho, se incrementan, año a año, la cantidad de shows en vivo, tanto musicales como deportivos. Estar en EEUU nos facilita el acceso al capital, además hay un desarrollo tecnológico muy importante para los emprendedores, aunque al desarrollo del software lo hacemos en Argentina, donde el costo es menor y la calidad igual al desarrollado en EEUU.

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-¿Cómo trabaja la incubadora que te seleccionó para desarrollar tu negocio?

La incubadora pertenece a Georgetown University. Se trata de un centro de estudios muy prestigioso, fundado en 1789, en la que estudiaron importantes personalidades como Bill Clinton, el actual Rey de España, Felipe VI, y dos hijos del presidente, Donald Trump. Cuando salí seleccionado me dieron fondos para desarrollar mi negocio, además de asesoramiento legal y financiero. Además, todas las semanas hay encuentros de trabajo con distintos emprendedores experimentados que hacen el seguimiento de las empresas que están siendo incubadas. Tuve la alegría, el honor y la responsabilidad de ser el único latinoamericano seleccionado en la incubadora.

Juan Pablo D´Alessandro nació en Argentina y es hijo del abogado y diputado de la provincia de Buenos Aires por el Frente Renovador, Mauricio D'Alessandro . A los 18 años, Juan Pablo se fue a los EEUU a estudiar en el Boston College. Su primer emprendimiento fue Nudopi – con el que buscaba crear el Netflix de Latinoamérica – pero la falta de fondos y experiencia hicieron que la idea no pudiera prosperar. Luego trabajó en Newlink Group, en Miami y 5 años en logística en LATAM. Hoy estudia en la prestigiosa Universidad de Georgetown desde donde trabaja en la construcción de su nueva empresa con la que desea conquistar el mercado global: DAPOS BID.

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