Claves para elegir al terapeuta correcto

Encontrar al analista que se ajuste a las necesidades de cada persona no es una tarea fácil. Una especialista explicó cómo darse cuenta que se dio con el profesional indicado

Compartir
Compartir articulo

Para muchas personas, darse cuenta de que se eligió al analista indicado es una de las tareas más difíciles. Aquellos que se encuentran en este camino deben estar dispuestos a comprometerse y a "abrirse" con el profesional. De esta forma, podrán comenzar a resolver los conflictos que los han llevado a buscar a este tipo de ayuda.

Lo cierto es que la elección del terapeuta correcto depende de las situaciones o problemas particulares. Verónica Gomelsky, psicóloga especialista en terapia vincular, explicó a Infobae que si alguien no tiene resueltas determinadas situaciones, el profesional que irá a buscar estará acorde a lo que cada uno esté dispuesto a solucionar.

"Es inconsciente, por supuesto, pero lo lógico es que uno empiece a ver cambios por lo menos en los primeros 6 meses. Hay que tener elementos tangibles para la resolución de conflictos en el primer tiempo. Si siempre habla de lo mismo y las cosas se repiten, no es el camino correcto", dijo.

“No se debería tomar un amigo como terapeuta, pero sí como confidente “, explica la especialista (iStock)
“No se debería tomar un amigo como terapeuta, pero sí como confidente “, explica la especialista (iStock)

Por lo general, uno decide ir a un psicólogo cuando se encuentra "desbordado" y sin saber qué hacer frente a una situación que le genera molestia. Uno recurre cuando no da más, cuando la angustia sobrepasa lo que uno puede tolerar. Sin embargo la elección de ese terapeuta está muy en resonancia con lo que uno está dispuesto hacer con sus conflictos.

La reflexión se convierte en la clave para darse cuenta que uno se encuentra en el camino indicado

Entonces, cuándo es el momento en el que una persona se da cuenta de que acudió al profesional indicado. "Esto pasa cuando la elaboración se hace afuera de sesión. Es gracias a los elementos que te dio para mover algunos elementos, pensar en forma diferente o encarar una situación problemática desde otra perspectiva", detalló Gomelsky.

Según Gomelsky un psicólogo no no debería “infectar” al paciente con los problemas personales no resueltos (iStock)
Según Gomelsky un psicólogo no no debería “infectar” al paciente con los problemas personales no resueltos (iStock)

El vínculo terapeuta-paciente no debe cruzar el límite de lo profesional, ya que de lo contrario el método no sería factible. No obstante, aquellos que padecen enfermedades complicadas necesitan de una conexión distinta en donde el profesional acompaña desde un lugar mucho más profundo.

"Yo decidí hacerlo porque atiendo patologías severas, ayudo a que la transición se mucho más amena. Tiene otro nivel de compromiso, pero en general, uno tiene que ver cuántos elementos o cuánto tiempo hace que está en tratamiento sin ver muchos cambios. Repito que esto no depende de un terapeuta suficientemente bueno, sino de lo que uno esté dispuesto a hacer con lo que le pasa", recalcó la especialista.

"Sostener a un paciente de una manera más afectiva sin ser familia está bien siempre y cuando sepamos que es algo transitorio y dentro de un encuadre terapéutico en donde se estipulan determinadas reglas. Si alguien tiene una urgencia me tiene que llamar por teléfono, pero sino se comunican conmigo vía mail. Hay un límite en esto y depende de la capacidad e idoneidad del terapeuta para poder disociar", agregó.

LEA MÁS: