Detuvieron a dos armeros sospechados de proveer a narcos de la Villa 1-11-14: tenían un arsenal con más de 60 pistolas y ametralladoras

Una serie de escuchas a un dealer del Bajo Flores permitió al juez Sergio Torres y a su equipo llegar a los lotes de armas en Villa Lugano y Martínez: había hasta granadas y una esvástica. Otro detenido está acusado de ser el intermediario en la oferta. Alerta por la gran cantidad de fusiles de alto poder en manos de traficantes

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Parte del lote incautado por PFA.
Parte del lote incautado por PFA.

A fines del año pasado, un dato anónimo llevó al juez federal Sergio Torres y al secretario Martín Yadarola a "Luis A.", un presunto narco con un domicilio en la manzana 26 en el barrio Tres Bocas, de la Villa 1-1-14, un sector históricamente dominado por traficantes paraguayos. La línea telefónica de "Luis" fue intervenida; las escuchas se sucedieron a lo largo de los meses. A mediados de esta semana, una frase encendió los oídos de los investigadores: "Che, ¿no querés seis 'metras'?" La abreviación era algo obvia: ametralladoras, armas de alto poder.

La alerta fue inmediata: Torres pidió a la división Antidrogas Urbanas de la Policía Federal allanar el presunto domicilio de "Luis" en la manzana 26. No hubo demasiado en el lugar, apenas una pistola .9mm con casi 40 balas, un teléfono celular, un DNI de quien podría ser "Luis" mismo. Pero la conexión a través de escuchas que lograron Torres y su equipo llevaron a algo mucho más importante: los presuntos dueños de esas ametralladoras y los posibles proveedores de un creciente mercado de violencia.

El viernes último, según fuentes cercanas al expediente, Antidrogas Urbanas derribó la puerta de dos domicilios en Villa Lugano y Martínez para encontrar arsenales que sumaron más de 60 pistolas y ametralladoras a manos de dos armeros. La lista final del operativo no solo incluyó granadas de fabricación nacional, fusiles de marcas como Heckler & Koch, incluso una ametralladora tipo AK-47 de fabricante a determinar. Ambos armeros quedaron detenidos y esperan ser indagados en Comodoro Py.

infobae

El primer domicilio en ser allanado fue el de Villa Lugano, un pequeño departamento.  Lo ocupaba un hombre de casi 60 años, reconocido como expositor de artículos militares y policiales en el reducido circuito local de entusiastas de las armas y que también se promociona como instructor de tiro a través de sus perfiles online. Le encontraron más de 20 armas en total: once revólveres, ametralladoras FMK3, PAM y Halcón, un fusil FAL con mira óptica, pistolas Bersa y Glock, silenciadores, una granada FMK2, varias carabinas, una escopeta High Standard americana, hasta una pistola lanzagas y una granada, un material antidisturbios sumamente inusual en manos de un civil.

Este tipo de material no es raro de ver; es, básicamente, el standard reciente para traficantes y secuestradores a lo largo de Rosario, las villas porteñas y la provincia de Buenos Aires. Entre sus cajones, el armero tenía un detalle algo fuera de lo común y al menos inquietante: una pequeña esvástica nazi de metal.

Sin embargo, el hombre de Villa Lugano no era el fin de la cadena. La PFA detuvo también a quien sería su principal proveedor: un hombre de 70 años, vecino de la zona de Martínez, registrado como empresario ante la AFIP y que también fue arrestado. Tenía el doble que lo encontrado en Villa Lugano: más de 40 armas de fuego, con cuatro ametralladoras, seis escopetas, pistolas como Glock y una vieja Walther alemana de varios calibres. Las estrellas en la lista, por así decirlo, fueron un subfusil Heckler & Koch modelo MP5 de fabricación alemana y un fusil tipo AK-47 de fabricante a determinar.

¿El origen de estas armas es el Ejército? El apellido de este hombre de Martínez, muy poco común en la guía telefónica, llamó poderosamente la atención de los investigadores del caso. Un ex teniente coronel con el mismo apellido fue condenado a 14 años de cárcel en el reciente juicio por el centro de torturas "La Perla" en Córdoba. En el operativo, por otra parte, se encontró gran documentación del RENAR, con credenciales y formularios.

Los dos detenidos, por su parte, no habrían negociado directamente con "Luis": se detuvo también al sospechoso de ser el intermediario entre las armas y el presunto narco, el hombre del otro lado de la línea en la oferta de las "metras", de 43 años de edad. Cayó en su casa de San Fernando con más de cien balas calibres .40 y .45. Sería, básicamente, un "busca" del delito en general, acostumbrado según las escuchas a ofrecer tratos de drogas y armas para quedarse con una comisión. Solía orbitar la villa 1-11-14 en un auto prestado.

En líneas generales, el hallazgo de Torres y la PFA es por lo menos significativo. Ayer, Infobae publicó un extenso informe que detallaba la alarmante cantidad de armas pesadas incautadas en los últimos meses manos de narcos, secuestradores y delincuentes dedicados a entraderas a lo largo del país. La PFA, por ejemplo, ya incautó más del doble de armas largas en lo que va de este año que en todo 2015. La ruta de esas armas es una respuesta que la Justicia comenzó a formular en tiempos recientes, con una larga investigación preliminar a cargo de la UFI-RENAR con los fiscales Jorge di Lello y Franco Picardi como titulares. Los frentes abiertos de estas armas en manos delincuentes son muchos; los arsenales incautados el viernes pasado prometen arrojar nuevas respuestas en este sentido.

Esta es la segunda vez que el juzgado de Torres ordena un operativo sobre la manzana 26 en la villa del Bajo Flores en los últimos días. La semana pasada, un operativo a cargo de Gendarmería capturó a Roberto "El Orejón" Cardozo, un jefe narco paraguayo buscado desde 2012, tras una investigación de la secretaria Verónica Bresciani.