"Miguel de Gonnet", el ex rugbier hijo de un reconocido abogado que cayó con fotos de 200 nenas en su computadora

Un fiscal platense allanó el estudio de su padre y su casa: se encontraron en su computadora más de dos mil fotos y un collage con caras de chicas de 10 a 12 años, sus supuestas víctimas. Fue arrestado cuando les ofreció cien pesos a menores para que le toquen el pene en plena calle. El caso fue elevado a juicio

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Material hallado en la casa de “Miguel” tras el allanamiento (gentileza El Día)
Material hallado en la casa de “Miguel” tras el allanamiento (gentileza El Día)

Para ser claros, "Miguel" no es su verdadero nombre, sino una fantasía de conveniencia para contar su historia. Sin condena firme, todavía goza del beneficio de presunción de inocencia. Hoy, "Miguel", de 24 años, ex empleado en un local de comida rápida, enfrenta un juicio mientras espera preso en una alcaidía platense, según confiaron fuentes policiales a Infobae. La evidencia en su contra no lo favorece en absoluto.

La Dirección de Cibercrimen de la Policía Bonaerense allanó su casa de Villa Castells, zona de Gonnet, a mediados del año pasado. Una alerta del NCMEC, o National Center for Missing and Exploited Children, el organismo del Congreso estadounidense a cargo de monitorear y reportar el flujo de pornografía infantil a nivel global, llegó al escritorio de la UFI Nº4 a cargo del fiscal Fernando Cartasegna. La alerta, al comienzo, una foto prohibida, circulada a través de Facebook. Luego, el material comenzó a apilarse. Las primeras pericias rápidamente detectaron la IP en la casa de Villa Castells, lo que llevó al allanamiento.

En el procedimiento, bajo la firma del Juzgado de Garantías Nº5 de La Plata, el fiscal Cartasegna no solo le encontró a "Miguel" casi un cuarto kilo de cogollos de marihuana y nueve plantines brotando en el fondo: su disco rígido fue el principal problema. Le encontraron más de dos mil imágenes de pornografía infantil y un collage al menos inquietante. En el diagrama, se podían ver las caras de al menos 200 menores, chicas de 10 a 12 años del Conurbano bonaerense y de puntos alrededor de La Plata con quienes "Miguel" habría tenido contacto a través de redes sociales. Las carpetas en su computadora mostraron algo más perturbador: varias fotos del joven desnudo con carteles con los nombres de las menores, siempre en la misma pose.

El vínculo más sensible de "Miguel" también estuvo comprometido en la causa: Cartasegna detuvo a su padre, un reconocido abogado penalista. El fiscal pidió allanar el estudio del padre del joven, ubicado en el centro de la capital provincial: evidencia informática reveló que "Miguel" había enviado pornografía infantil desde una computadora de la oficina. No es algo fácil allanar un estudio jurídico: se necesita, por ejemplo, presencia de funcionarios del Colegio de Abogados local. Cartasegna encontró ahí un arma de guerra atribuida al padre del joven, que quedó preso para ser liberado poco después.

El fiscal tampoco pudo mantener en prisión a "Miguel". Sin embargo, el joven volvió a ser detenido poco después. Fue descubierto en la periferia del centro de La Plata, a poco de cometer un presunto abuso y a poco de ser linchado por padres: supuestamente, le ofreció cien pesos a un grupo de niñas para que le toquen el pene en plena calle, un caso que llegó al escritorio de la UFI Nº7 de la doctora Virginia Bravo y que llegó por conexidad al escritorio de Cartasegna.

"Miguel" había jugado al rugby durante años en un conocido club local: hay versiones que indican que habría tenido que dejar el club años atrás por mostrarle otra vez su pene a una menor, que el padre de la niña lo había buscado para golpearlo en represalia y que incluso uno de sus viejos entrenadores coqueteó con declarar en la causa Ante Cartasegna, el joven se negó a declarar bajo indagatoria, pero lo que dijo en un tono casual cuando llegó la Policía Bonaerense a su puerta fue un gesto que plantea varias incógnitas. No se alborotó durante el procedimiento en su casa en Gonnet, no intentó ocultar nada, no corrió a vaciar cajones; apenas se paró cabizbajo al lado del fiscal. Acongojado, aseguró en voz alta que no podía más, que la Justicia había llegado justo a tiempo, que no podía parar sus impulsos. 

La pregunta se vuelve obvia: ¿es "Miguel" un posible delincuente patológico? ¿Fueron sus dichos una muestra de cierta lucidez? ¿Se entiende a sí mismo como un enfermo? En un momento de la causa, la defensa del joven incluso recomendó su internación psiquiátrica con una psicóloga de parte, una medida para morigerar su situación procesal: la Cámara de La Plata le dio la libertad en un sorpresivo giro. Hasta ahora, las niñas en el collage de "Miguel" no pudieron ser individualizadas hasta hoy. Irá a juicio solo por distribución de pornografía; aun faltan medidas en la causa por tentativa de abuso tras el incidente en el centro de la ciudad. El doctor Martín Chiorazzi será el fiscal acusador en el proceso tras el cierre de causa y elevación de Cartasegna. El debate, por lo pronto, no tiene fecha de inicio. La semana que viene habría una audiencia con su defensa para buscar una alternativa al juicio. El plan no sorprende: los acusados por distribuir pornografía infantil tienden a evitar el juicio oral y pactar abreviados para evitar la exposición pública.

Cartasegna, que se negó a dar su testimonio para esta nota, es por su parte uno de los fiscales que mejor conocen la problemática de la pornografía infantil en la provincia. Con un equipo de tres investigadores en la materia a su cargo, trabajó en 130 denuncias del NCMEC en el último año, junto a varios expedientes de grooming. Semanas atrás, Cartasegna detuvo y procesó a Antonela Pane, la exhibicionista de la red Snapchat que posteó fotos de un adolescente desnudo.