"Si mi padre no hubiese accionado, hoy estaría muerto", dijo el hijo del médico

Darío Villar le pidió al juez que libere a su padre. “Esto fue un robo, él temió por su vida y que lo mataran”, aseguró

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El caso de Lino Villar Cataldo, el médico que mató a un delincuente que intentó robarle, reabrió el debate sobre cuándo se considera la legítima defensa. "Él fue víctima de un robo y temió por su vida. Si no accionaba, ahora estaría muerto", aseguró su hijo Darío, quien le pidió al juez que lo libere.

En un breve contacto con la prensa antes de salir hacia el juzgado de garantías, que este mediodía resolverá la situación procesal del médico, el joven reclamó el "apoyo de la gente y de los medios" para que se libere a su padre. "Esto fue un robo, él temió por su vida y que lo mataran", insistió.

Según relató el joven, su padre salía del consultorio que tiene en Loma Hermosa cuando fue sorprendido por Ricardo Krabler, alias "Nunu", un ladrón de 24 años que intentó robarle el auto a punta de pistola.

"Cuando salió con el auto del garaje fue sorprendido por el delincuente, que lo golpeó con la culata del arma y lo tiró al piso. El delincuente se subió al vehículo, puso reversa y le pasó la rueda por encima", relató el Darío. Según contó, "luego lo apuntó y le dijo: te voy a matar hijo de puta". En ese momento, el médico logró reincorporarse, agarra el arma que tenía en un cantero y se defendió. "Si no hubiera accionado, ahora podría estar muerto", agregó.

El médico tiene tenencia y portación de arma. Su reacción reavivó la discusión sobre la legítima defensa, una figura del Código Penal que contempla los casos donde la víctima se convierte en victimario para proteger su propia vida.

Diego Szpigiel, abogado de Villar, dijo que "están dadas las condiciones" para que el juez libere a su cliente, ya que es un "claro caso de legítima defensa". Sostuvo que el médico está angustiado por la situación y reveló que la familia no está viviendo en la casa por cuestiones de seguridad.

De acuerdo con su relato, Villar tomaba su arma cada vez que sacaba el auto porque consideraba que ese era el momento en que corría peligro. Una vez que sacaba el vehículo, volvía a dejar el arma dentro de la vivienda. "Nunca salía con ella", expresó el letrado, quien sentenció: "No tengo dudas de que la víctima es el médico", aclaró.

La fiscalía con los únicos elementos que contaba el día sábado pidió que se transforme la aprehensión de Villar en detención. "La fiscal no debió haber solicitado eso, porque había una persona fallecida, dos armas secuestradas y una versión sobre los hechos, por lo que debería haber liberado a Villar", expresó.

"Las partes expondremos nuestros criterios y la fiscalía quizás decida no sostener esta calificación de homicidio agravado. El juez es el que debe determinar cuál es la correcta calificación que se le debe dar a los sucesos", dijo.

La socialización de la angustia y el malestar es el camino que eligió la familia del médico que está preso. En este sentido, Darío reveló que su padre está "anímicamente muy mal" y recuperándose de las heridas que recibió, ya que el delincuente lo golpeó y lo arrolló con el vehículo. Al mismo tiempo, reveló que no sabe nada de las amenazas que sufrieron de parte de los familiares del delincuente abatido.