El policía asesinado en Santa Fe tenía una custodia "pasiva" en el programa de protección de testigos

Así lo confirmó el titular de la Unidad, Adrián Forni. El oficial Pablo Cejas contaba con una protección "no convencional" debido a una denuncia previa realizada en Asuntos Internos de la propia fuerza de seguridad santafesina

Compartir
Compartir articulo
infobae

La muerte de Pablo Cejas, el policía que denunció en 2015 a sus jefes por connivencia con el narcotráfico y que fue acribillado hace unos días, todavía está rodeada de misterio. El oficial formaba parte del programa de Testigos Protegidos, por lo que resulta todavía extraño cómo pudo recibir 21 disparos en el cuerpo en un humilde barrio de Santa Fe, sin la presencia de un custodio.

Asimismo, el titular de la Unidad de Protección de Testigos de la provincia, Adrián Forni, indicó que el policía asesinado atravesaba una situación particular, ya que era beneficiado por una "custodia pasiva", después de haber hecho una denuncia en Asuntos Internos de la fuerza.

"Cejas ingresó al programa de custodia de la Policía de Santa Fe en 2016. Esto fue cuando realizó una serie de denuncias de Asuntos Internos. La Fiscalía estableció como protocolo de seguridad la intervención de unidades de custodia que no fueran policías convencionales", detalló Forni ante radios locales.

Y agregó: "Cuando se decidió qué unidad intervendría, se decidió que lo hiciera la Unidad Especial de Testigos Querellantes, que es una unidad muy específica, que acompaña con asesorías o entrevistas personales a personas amenazadas física y psicológicamente. Es decir, un acompañamiento pasivo".

Según el titular de la unidad de Protección de Testigos, Cejas no contaba con una custodia a su lado en el día a día, sino que el servicio consistía en mantener un vínculo telefónico cotidiano. Sólo se requería el acompañamiento físico de un agente ante una ocasión de amenaza específica.

"La función de un acompañamiento pasivo son entrevistas, llamados telefónicos para ver cómo se encuentra esa persona. Ante una situación de amenaza, se pone en funcionamiento de inmediato otro protocolo", especificó Forni.

De acuerdo al funcionario, fue el propio Cejas quien solicitó el servicio de un acompañamiento pasivo porque "ponerle un policía al lado no le quedaba bien".

infobae

Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe, Ricardo Silberstein, se mantuvo en la misma línea y acusó al propio Cejas de imprudente, por haber acudido a una peligrosa zona del barrio Yapeyú sin custodia.

"Es imposible proteger al que no quiere ser protegido. Este policía decidió tener un sistema de protección más baja que el que se le ofreció, que era de máxima protección. Pero además, tomó una decisión muy arriesgada al ir a detener a varias personas en un contexto barrial complicado", aseguró.

infobae

En la provincia de Santa Fe hay unas 500 personas contempladas bajo el programa de Protección de Testigos. Unos 100 efectivos se encargan de dar esa cobertura, una cifra que nunca termina de ser suficiente para los protagonistas, debido a la cantidad de pedidos que reciben.

En tanto, la muerte de Cejas despertó un rápido accionar en las fuerzas de seguridad. En apenas tres días, la Policía de la ciudad de Santa Fe realizó unos 20 allanamientos en el barrio Yapeyú.

Todavía se intenta determinar si Cejas fue asesinado dentro de una casa y luego trasladado al descampado o si se lo ejecutó definitivamente a la luz del día. Hasta el momento no hay ninguna persona detenida.

LEA MÁS:

Tras la tragedia del buque Repunte, un nuevo accidente pone en alerta a los pesqueros