Un intendente fue condenado por explotación sexual en un cabaret

El intendente de la localidad pampeana de Lonquimay, Luis Rogers, y un comisario fueron condenados este miércoles a cinco años de prisión como partícipes necesarios de trata de personas por la explotación sexual de mujeres en un cabaret que estaba habilitado como salón de baile por esa comuna.

Además de la pena de prisión, el tribunal estableció la inhabilitación absoluta para el ejercicio de cargos públicos. El juicio había comenzando hace un mes. Por entonces, el jefe comunal había expresado una insólita defensa del funcionamiento del prostíbulo: "Es un lugar de contención, mucha gente que está sola, lejos de sus domicilios, busca pasar un rato de esparcimiento", sostuvo Rogers, quien por sus dichos fue denunciado por el Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI) y la secretaría de Derechos Humanos de la provincia".

Finalmente, este miércoles el Tribunal Oral Federal local condenó a Rogers, el comisario Carlos Alanis y el propietario del local "Good Night", Carlos Javier Fernández.

Según agregó el portal Fiscales, durante el debate oral se logró demostrar que el cabaret explotaba a mujeres en situación de vulnerabilidad, en su mayoría provenientes del norte del país, y lo hacía gracias a la protección del intendente y el comisario de la localidad pampeana. 

El fallo fue unánime y el tribunal no hizo lugar a los pedidos de nulidad planteados por los defensores de los imputados. En ese marco, Carlos Javier Fernández fue condenado a la pena de cinco años de prisión y multa de 50 mil pesos, además de inhabilitación absoluta.

Luis Rogers, intendente justicialista que llevaba adelante su tercer mandato consecutivo en Lonquimay, fue considerado partícipe necesario y recibió una pena a cinco años de prisión y multa de 50 mil pesos, más inhabilitación absoluta.

Carlos Alanís recibió una pena también como partícipe necesario y se le dio la misma condena. El hermano del dueño de "Good Night", Mauricio Fernández, fue considerado partícipe secundario del mismo delito y recibió una pena de dos años de prisión en suspenso.

El local nocturno fue habilitado en 2001 como salón de baile pero en 2009, después de dos denuncias, hubo un allanamiento policial y se inició una causa por explotación sexual de las mujeres que estaban en el lugar.

Con información de DyN y Télam