"Me pusiste una rodilla en la cara, me podrías haber matado", le dijo Claudia Schaefer a Fernando Farré 15 días antes de ser asesinada

En la audiencia del viernes en el juicio por el femicidio, los jurados escucharon audios donde la víctima relataba que el empresario la golpeaba. Los peritos del acusado declararon que es "inimputable". El martes habrá veredicto

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Farré, durante las audiencias del juicio en Tribunales de San Isidro (Télam)
Farré, durante las audiencias del juicio en Tribunales de San Isidro (Télam)

Sesenta y seis puñaladas. Y ocho golpes en el rostro y en el tórax. Con esa batería de ferocidad Fernando Farré mató en pocos minutos a su esposa Claudia Schaefer el 21 de agosto de 2015 en la casa de un country en Pilar que la pareja usaba los fines de semana antes de que su relación se desmoronara. En el quinto día del juicio contra el empresario, los 12 ciudadanos que componen el jurado popular escucharon durante horas los audios estremecedores de las charlas que la víctima tuvo con su asesino días previos a morir. La violencia quedó explícita en esos diálogos. "Me agarraste la cabeza, me tiraste de los pelos, me pusiste una rodilla en la cara. Me mataste, me podrías haber matado. Es terrible", le recriminaba Schaefer a Farré en una discusión telefónica ocurrida el 6 de agosto de 2015.

Los audios podrían complicar todavía más la estrategia de la defensa del empresario, encabezada por el abogado Adrián Tenca, que busca que el jurado lo declare inimputable o considere que actuó bajo emoción violenta. Pero en las conversaciones registradas Farré muestra una personalidad fría y distante, tal como se lo vio en la sala del juicio durante los dos primeros días de audiencia. "Fuiste violento y me lastimaste delante de los chicos. Era un maltrato constante. Pasaste los límites de la violencia física", le recriminaba Schaefer a su marido, del que se estaba separando, en la charla que tuvieron 15 días antes del crimen.

En esas peleas telefónicas, Farré se mostraba preocupado por las cuestiones materiales, mientras Schaefer le reprochaba que no pensara en sus tres hijos, ya que el empresario le había sacado los documentos para que no pudieran viajar con su madre a unas vacaciones en Miami.

—Es terrible que la persona con la que me casé sea violenta. Me podrías haber matado —le dice la mujer.

—Y yo me podría haber suicidado —responde Farré.

—Pero me lastimaste. Y no quiero que te suicides. Pensá en los chicos. Sos vos y sólo vos.

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En varios pasajes del audio Farré le echa la culpa de su comportamiento a un medicamento antidepresivo que estaba tomando y que le había recetado un psiquiatra. Sobre eso quiso su defensa que girara la audiencia del viernes. Por eso Tenca citó como testigo al psiquiatra forense Enrique De Rosa, contratado por la defensa, quien, en la línea de la estrategia del abogado del asesino, declaró que si bien "corresponde al jurado" determinarlo, para él Farré "no comprendía" lo que hacía cuando mató a Schaefer.

De Rosa, de activa participación en programas de televisión, esta vez apuntó contra los medios por el tono que le dieron a la cobertura del caso. El médico miró a los jurados y les dijo: "La realidad mediática suele ser distinta de lo que dice la causa". En ese sentido, aseguró que Farré "no pudo haber planificado" el asesinato porque padecía una "despersonalización". "Farré presentaba una patología traumática pero no psicótica, no es un loco ni un retrasado mental. Habría entrado en un estado transitorio que le impidió comprender la naturaleza del hecho", consideró, e incluso comparó la situación del imputado con la del estrés postraumático que sufrieron los ex combatientes de Malvinas. "Él dice que veía a la esposa como un gigante, como la película Avatar, distinta. Estaba disociado", explicó, aunque el juez Esteban Andrejin, del Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro, tuvo que pedirle dos veces que respondiera de manera concreta a lo que le preguntaban.

(Télam)
(Télam)

Los testimonios de las personas citadas por la defensa sonaron antagónicos a lo que expusieron el jueves los peritos oficiales que analizaron la psicología de Farré. Según ellos, el empresario sí pudo comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones. Aseguraron que actuó como consecuencia de una "herida narcisista" y que nunca mencionó en las entrevistas que mató a su esposa por una infidelidad de ella, algo que Tenca usó en las primeras audiencias.

"La conducta homicida respondió a una etapa reflexiva por parte del victimario y reconoce un ánimo preexistente de malestar, ira, celos o resentimiento que actuó persistentemente sobre su personalidad y que culminó en la descarga motora delictiva", consideraron las psiquiatras Liliana Varela y Ana María Harlap en su informe.

Para las psicólogas Adela Ahuad y Silvina Alberino, Farré "interpretó la denuncia de violencia de la víctima, el establecimiento del perímetro de exclusión del hogar y el retiro de sus pertenencias del domicilio conyugal como una vejación y provocación, habiéndolo vivido como una emboscada y una revancha por parte de su esposa".

Las fiscales Laura Zyseskind (centro) y Carolina Carballido Calatayud (derecha) y el abogado de la querella Jorge Sandro (2° izquierda) durante la primera audiencia del juicio
Las fiscales Laura Zyseskind (centro) y Carolina Carballido Calatayud (derecha) y el abogado de la querella Jorge Sandro (2° izquierda) durante la primera audiencia del juicio

Sobre la relación que llevaban Farré y Schaefer, Ana María Rothman, la psicóloga de pareja que los atendió entre marzo y julio de 2015, declaró el viernes que ambos llegaron a su consultorio "con problemas en la relación y de convivencia". Según dijo, Schaefer manifestó que "un futuro con Farré era imposible y que sentía mucho malestar", mientras que él "quería recomponer la relación".

El juicio entrará en su etapa final el lunes 5 cuando las partes enuncien sus alegatos finales. El martes, en tanto, el juez Andrejin dará instrucciones al jurado para que ese mismo día delibere y declare si Farré es culpable o no. Seguramente, los ciudadanos deberán debatir sobre cuatro calificaciones: 1) Homicidio doblemente calificado por el vínculo y por femicidio; 2) Homicidio calificado por el vínculo (si consideran que no se trató de un femicidio); 3) Homicidio agravado por el vínculo en estado de emoción violenta; y 4) No culpable por inimputabilidad. Para declararlo culpable de la calificación "1)", que contempla una pena a reclusión perpetua, los 12 jurados deben estar de acuerdo.

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