Un día después de que se cumplieran dos años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, este mediodía hubo una amenaza de bomba telefónica en la sede de la AMIA ubicada en Uriburu 650, en el barrio porteño de Once.
Fuentes de la Policía de la Ciudad señalaron a Infobae que la Brigada de Explosivos evacuó y revisó el edificio, y que no se encontró ningún objeto sospechoso. La policía también cerró la cuadra de Uriburu al 600 fue cerrada.
En la sede de Uriburu 650 de la AMIA funcionan el Centro Integral de Adultos Mayores, la oficina central del Servicio de Empleo y diferentes programas sociales de la entidad.
"AMIA exige a las autoridades que se adopten todos los esfuerzos necesarios para investigar el origen y naturaleza de la amenaza recibida", indicó la entidad en un comunicado.
"Lejos de querer generar intranquilidad o preocupaciones desmedidas, AMIA se ve en la obligación de recordar que el hecho de haber sido elegida como blanco del terrorismo internacional hace ya más de 22 años –en un atentado que causó la dolorosa pérdida de 85 vidas y 300 heridos– obliga a esta institución a demandar los mayores niveles de seguridad y prevención, y prestar máxima atención a este tipo de provocaciones destinadas a sembrar alarma y temor", agregó.
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