El sacerdote Fabián Báez, contra las palabras de Pichetto: "Tienen un riesgo fascistoide muy peligroso"

Las polémicas declaraciones de Miguel Ángel Pichetto, líder del PJ-FpV en el Senado, sobre la inmigración en la Argentina generó un importante revuelo en diferentes sectores de la sociedad del país. De tal manera, el párroco de la Iglesia María Reina de Villa Urquiza y miembro de Cáritas, Fabián Báez, advirtió sobre el peligro que se puede generar en la ciudadanía con ese tipo de palabras por parte de un legislador nacional.

"Cualquier tipo de clasificación de seres humanos es una simplificación peligrosa y puede terminar con consecuencias nefastas, como ya lo enseñó la historia", aseguró Báez en declaraciones al programa de María O'Donnell en radio Continental.

"La gente no se divide entre inmigrante o no inmigrante, negro, gordo o flaco. Todos los seres humanos somos iguales. Entonces, clasificarnos por nuestro lugar de procedencia o nuestro aspecto tiene un riesgo fascistoide muy peligroso", añadió.

Pichetto esgrimió sus polémicas declaraciones durante una entrevista con Canal 26: "Hay una migración muy compleja. ¿Cuánta miseria puede aguantar Argentina recibiendo a inmigrantes pobres?", afirmó, y continuó: "Tenemos que dejar de ser tontos. El problema es que siempre funcionamos como ajuste social de Bolivia y ajuste delictivo de Perú".

Báez, que con un estilo desprejuiciado se asentó en las redes sociales con un perfil muy activo en Twitter, no sólo reclamó la necesidad de que todas las personas sean tratadas por igual, sino que además reveló las dificultades de adaptación que sufren especialmente los inmigrantes de bajos recursos en la Argentina.

"La gran mayoría de los inmigrantes en Argentina sufren la marginación, exclusión, la trata, el abuso por la falta de documentación. Esas declaraciones responden a un imaginario colectivo. Lo que tenemos que lograr es cumplir lo que llamo 'la regla de oro': tratar al otro como quiero que me traten a mí", afirmó el párroco.

El también conocido como Padre Fabián destacó la necesidad de construir un diálogo basado en la tolerancia: "Detrás de la inmigración pobre, que es la que molesta, están los problemas sociales y culturales que genera la pobreza en nuestra región y en todo el mundo". Y completó: "Los inmigrantes están en una inferioridad de condiciones clara. No sólo desde lo económico, sino desde el hecho de no estar en su tierra, de no tener a la familia cerca. Entonces, si encima los estigmatizamos, me parece que nos convertimos en una sociedad muy cruel".

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