Harto de los robos, decidió "regalar" su casa

"Un comisario me dio la tarjeta de su esposa, que trabaja en una inmobiliaria, y me dijo 'esto no tiene solución'. Vendé la casa y te olvidás del problema". Entre la ironía y la desesperación, Adrián Bucarini, un vecino del barrio cordobés Los Plátanos, publicó un aviso en el diario La Voz del Interior para "vender o regalar" su casa debido a los constantes robos. La solución que le dio la policía local fue que se mude a otro barrio.

Cansado de que sus denuncias queden archivadas o que sus constantes pedidos de seguridad se esfumen en el aire, este vecino cordobés decidió buscar vía para reclamar. Puso un aviso clasificado en el principal diario de la provincia de Córdoba con un mensaje sarcástico: "Vendo-REGALO. Oportunidad para fiscales, policías, funcionarios, jueces, delincuentes y narcos, por vivir preso en mi propia casa".

Bucarini contó que sus familiares y amigos le pidieron que se vaya del barrio. Una banda de narcos y delincuentes viven a pocos metros y tienen sometidos a todos los vecinos. Les roban, los insultan y los amenazan. Con ese calvario viven en el barrio Los Plátanos desde hace varios años. "Un policía que vivía enfrente a mi casa se fue. 'Esto no se tolera más', me dijo antes de mudarse", explicó.

El robo está naturalizado en el barrio. Los vecinos tienen las casas blindadas y tratan de no salir para evitar que los delincuentes entren a sus viviendas. Se cuidan entre ellos porque sienten que la policía no los protege. "Estos tipos viven del robo. No descansan. Están las 24 horas y viven mejor que nosotros", afirmó en diálogo con el programa "Te Calmas!", que conducen Ariel Wolman y Tatiana Schapiro en Radio Colonia.

"El comisario actual me dice que no puede hacer nada. Los delincuentes son dueños de los territorios. Es la triste realidad", relató el cordobés, que vive solo en su casa desde hace 20 años y se resiste a abandonar su lugar frente a los constantes delitos que azotan el barrio.

Los Plátanos es un barrio de clase media que está a pocos kilómetros del centro de la ciudad de Córdoba. Los hechos de inseguridad se repiten todas las semanas y en diferentes casas pero ni la policía ni la Justicia, pudieron darles una solución a los vecinos. Algunos se acostumbraron y se resisten a irse y otros decidieron mudarse. Bucarini hizo su último intento para evitar irse del barrio. Busca respuestas y soluciones. Convive con el temor y la delincuencia todos los días de su vida.