El hermano del nieto recuperado 121 le envió un mensaje: "Acá hay una familia que tiene 40 años de amor para darte"

En la conferencia de prensa en Abuelas de Plaza de Mayo donde dieron detalles sobre el caso, Ramiro Menna dijo que tiene “ansiedad” por conocerlo

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Ramiro Menna, hermano del nieto recuperado 121, aseguró hoy que tiene una "inmensa" ansiedad por conocer a su hermano apropiado durante la última dictadura militar y resaltó que "hay una familia que tiene 40 años de amor" para darle. Según informaron hoy en una conferencia de prensa Abuelas de Plaza de Mayo, el joven que recuperó su identidad pidió tiempo para reencontrarse con sus raíces.

"Sabemos que lo que estás pasando no es fácil, si nos necesitás para algo, estamos para lo que sea. La ansiedad es inmensa y sabemos que el camino que tenés que recorrer es difícil…, pero cuanto antes, mejor", dijo el hermano quebrando la emoción con una carcajada. En tanto, la tía del nieto 121, Alba Lanzillotto, destacó que "la identidad de la familia se va sanando, en el marco de una lucha" y remarcó que está "anhelando el gran abrazo de todas las abuelas que esperan a su nieto".

Ambos familiares expresaron así su "ansiedad" por conocer al hijo de Ana María Lanzillotto y Domingo Menna, ambos miembros del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), que fueron desaparecidos por la última dictadura militar en julio de 1976.

(NA)
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"Anhelamos el abrazo tan esperado. Acá hay una familia que tiene 40 años de amor para darte, no vamos a poner condiciones, te estamos esperando. Te queremos abrazar porque sabemos que lo que estás pasando no es fácil", expresó Menna, quien sostuvo que el logro por la restitución de la identidad es "colectivo".

Lanzillotto expresó que "el Estado tiene la obligación de encontrar a los nietos", por lo que le reclamó "a las autoridades que se comprometan a buscarlos".

Las abuelas, ya fallecidas, de los jóvenes Menna participaron de la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo buscando al niño que "Ani" llevaba en su panza con ocho meses de gestación cuando fue detenida en 1976.

A los casi 13 años, Ramiro Menna supo su verdadera historia a través de unos tíos que lograron rescatarlo tras ser secuestrado con sus padres, cuando tenía solo dos años de edad. "A los 15 o 16 supe que mi mamá había sido secuestrada embarazada. Ahí, la búsqueda cambió. Porque hasta entonces lo que buscaba era un destino, el final de mi mamá y de mi papá. A partir de que supe que podía llegar a haber un hermano, se abrió la búsqueda de una vida", dijo.

Ramiro estuvo cinco años como misionero salesiano en Etiopía, donde conoció a su esposa, con quien ahora vive en La Rioja, la tierra de su madre, y es hoy un activo militante de las causas sociales. Hoy, recalcó que el hallazgo del hermano no lo siente como un asunto privado, sino como "un logro en nuestra patria que se reconstruye, que se van dando pasos muy importantes en el marco de una lucha que siempre fue por la reinvidincación de la justicia".

"Lo que hay que festejar es que tenemos la democracia más larga de nuestra historia. Esa dictadura del 76 tiene que ser la última y eso depende de nosotros", destacó Carlotto.

La conferencia iba a realizarse ayer, pero fue suspendida por el fallecimiento del ex yerno de Estela de Carlotto en un accidente de tránsito en La Plata. La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo resaltó que "no hay nada mejor para nuestra querida patria que encontrar a nuestros queridos nietos" y elogió al secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, quien estuvo presente en la sede de Abuelas.

La historia de Ana María Lanzilloto y Domingo Menna

Ana María Lanzillotto fue secuestrada el 19 de julio de 1976 en un edificio de la localidad bonaerense de Villa Martelli, cuando estaba embarazada de ocho meses, y fue llevada a Campo de Mayo, donde dio a luz a su hijo, que recuperó su identidad los últimos días.

"Ani" y Domingo Menna, 'El Gringo', padres del nieto recuperado, habitaban el departamento de Villa Martelli, donde una patrulla del Ejército mató a los líderes de esa organización Roberto Santucho y Benito Urteaga.

Cuando Alba Lanzilloto tenía 19 años, el 22 de abril de 1947, nacieron en La Rioja sus hermanas María Cristina y Ana María, para todo el mundo "las mellis". Se recibieron en 1964 de maestras, siempre juntas, y viajaron a estudiar a Tucumán: Ani, derecho, y Tina, escribanía. Allí tomaron contacto con el PRT y comenzaron su militancia. Las dos formaron pareja con compañeros de la agrupación: Tina con Carlos "Cacho" Santillán, santiagueño, con quien tuvo dos hijos, María y Jorge; y "Ani" con Domingo Menna, italiano, nacido el 1º de marzo de 1947, más tarde radicado en la ciudad bonaerense de Tres Arroyos.

"El Gringo" comenzó su militancia en Córdoba, a donde viajó a estudiar medicina y participó del Cordobazo y la fuga del penal de Rawson. "Ani" y "El Gringo" se casaron y tuvieron dos hijos: Ramiro Nicolás y otro bebé que falleció.

El 19 de julio de 1976, Lanzillotto y Menna fueron secuestrados junto con Mario Roberto Santucho, su compañera Liliana Delfino y otros militantes del PRT, en un operativo que trascendió en los medios de la época como "un éxito en la lucha contra la subversión judeomarxista" que había permitido "aniquilar a la dirección de la organización revolucionaria". Lanzillotto estaba embarazada de ocho meses y, por testimonios de sobrevivientes, se supo que ella y su pareja estuvieron detenidos en Campo de Mayo. La joven fue también vista en el centro clandestino "Puente 12".

En noviembre también habían sido secuestrados "Tina" y "Cacho" en Pergamino. Ramiro fue rescatado por la familia Lanzillotto y criado por una hermana de Alba en Carmen de Patagones. María y Jorge también pudieron ser recuperados y crecieron junto con sus abuelos paternos en La Banda, Santiago del Estero. Del hijo de Ana María y Domingo, que debió nacer en cautiverio en septiembre de 1976, nada se sabía hasta el lunes.

La desaparición de Ana María Lanzilloto y Domingo "el Gringo" Menna fue juzgada en 2013 en uno de los tramos de los juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención que funcionó en Campo de Mayo. Por otro lado, está pendiente un juicio oral en el Tribunal Oral Federal Nº 3 de Ciudad de Buenos Aires por la apropiación de su hijo, donde se juzgará además de a los multicondenados Santiago Omar Riveros y Reynaldo Benito Bignone, al médico militar Raúl Eugenio Martín.

La primera denuncia en Abuelas sobre el hoy nieto recuperado Nº 121 la hizo Irma Ferrara de Menna, exiliada en México en 1982, quien denunció que su nuera había sido secuestrada "embarazada de 8 meses y en perfecto estado de salud". Con esos datos Abuelas incorporó el caso a los nietos y nietas buscados y, más tarde, Alba Lanzzillotto motorizaría la búsqueda. Alba había sido detenida el día del golpe, el 24 de marzo de 1976, y debió exiliarse, pero volvió al país en 1984 y retornó a su actividad docente en La Rioja, antes de pedir su traslado a Buenos Aires donde trabajó en la Junta Calificadora. Allí comenzó su rutina de trabajar y luego pasar por Abuelas de Plaza de Mayo.

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Desde 2004, en Abuelas se investigaron denuncias sobre el joven que ahora encontró su identidad. El equipo de investigación había reunido documentación suficiente como para aproximarse al hombre y plantearle la posibilidad de que fuera hijo de desaparecidos. Paralelamente, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) estaba realizando una investigación en colaboración con el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata –en el marco de una causa de la que Abuelas es querellante– sobre las actas de nacimiento de la médica Juana Franicevich, quien ya había firmado las partidas de nacimiento de dos nietos restituidos recientemente. Al verificar que los dos organismos estaban investigando el mismo caso, de común acuerdo, se decidió que la Conadi contactara al hombre.

Finalmente, en junio fue llamado por el equipo de Conadi y accedió a analizarse voluntariamente en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). El lunes, el banco comunicó a la Conadi que el hombre es hijo de Domingo Menna y Ana María Lanzillotto, por lo que la Comisión se comunicó con el nuevo nieto y le informó sobre su verdadera identidad.

A pesar del tiempo transcurrido y de las instancias que aún faltan para que las familias Lanzilloto y Menna encuentren paz y justicia, "hoy es un día con más justicia en Argentina", aseguraron desde Abuelas, porque "el hijo de Ana María Lanzillotto y Domingo Menna sabe la verdad sobre su origen y pronto podrá abrazarse con su hermano, sus tíos, primos y sobrinos que lo buscaron durante 40 años".