Jorge Faurie: "En Venezuela no hay democracia y hay vicios dictatoriales" 

El canciller argentino habló con Infobae en vísperas de la reunión de los líderes diplomáticos del G20 en Buenos Aires. Habló sobre el pedido de auxilio al FMI, por qué desconocerán los resultados de los comicios en Venezuela y aseguró: "El mundo confía más en Argentina que los argentinos"

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Luego de días turbulentos y una reacción del mundo favorable al país, el canciller Jorge Faurie tiene una convicción firme y concreta: "Creo que es más la confianza que tienen los extranjeros hacia la Argentina que nos apoyan en momentos circunstanciales difíciles que la confianza que tenemos nosotros mismos".

El ministro de Relaciones Exteriores lo dice casi con nombre y apellido. "Hay una dirigencia argentina que apuesta por un desequilibrio coyuntural porque cree que le puede servir. Nos damos un tiro en el pie", sostiene. Se refiere a la oposición que avanzó concretamente con el proyecto de freno al aumento tarifario. Para el canciller este debate "no ahuyenta a los inversores pero les pone un signo de interrogación sobre la Argentina".

Un día antes de recibir a los cancilleres del G20 en Buenos Aires, Faurié expresó en una larga entrevista con Infobae que "el cambio en la Argentina está en marcha y el mundo entendió que hay un cambio. Pero ahora todo va a depender de nosotros internamente". Y añadió que "para que lleguen inversiones hay que hacer un esfuerzo de atraer la inversión al  tener las condiciones adecuadas para que haya una situación atractiva".

Faurie habló de todo: el FMI, las elecciones en Venezuela, la relación con Gran Bretaña, Malvinas, el G20, los recortes del gasto público y los tiempos que se vienen para la Argentina en el mundo.

infobae

-¿Se puede decir que ya pasaron las turbulencias como dijo el Presidente?

-Lo primero que tenemos que tener en claro los argentinos es que debemos ordenar nuestras cuentas, porque se gasta mas de lo que se tiene. Eso requiere ahorro interno y externo. La mejor forma de controlar la inflacion y lo que más impacto genera en los que menos tienen es controlar el deficit. Por lo tanto, mientras no podamos controlar el défict, tenemos que restringirnos seriamente. Lo que tenemos de recursos tenemos que invertirlo en generar riquezas y trabajo.

-¿Es posible que no haya existido aun un esfuerzo de la política y que sea necesario mostrar un mayor achicamiento del déficit del Estado?

-Todos debemos tener un enorme cuidado del uso de los recursos públicos. Todos debemos hacer un esfuerzo. Todos los diplomaticos debemos preguntarnos si estamos lo que tenemos que hacer para el sueldo que recibimos y cuánto debe volver a la sociedad. Hay que pensar, por ejemplo, que aquí en la Cancillería tenemos la Secretaria de Campaña Antártica que es muy importante pero que si la miramos con una mirada mas objetiva podríamos ahorrar mucho.

-O sea que se puede seguir achicando más…

-Sí, pero con racionalidad. Porque de lo contrario la lectura es "El Estado va a despedir mas gente", y no es asi. Todos los que trabajan en el Estado deben rendir a pleno. Hay que trabajar para que el Estado sea eficiente y al servicio de la gente que paga sus impuestos.

-¿Por qué no llegan la lluvia de inversiones que se esperaban?

-Siempre estuve en contra de esa expresión. No se si la inventó la prensa o quién. Pero toda persona normal sabe que no llueven inversiones ni dólares, ni pesos ni euros. Para que lleguen inversiones hay que hacer un esfuerzo de atraer la inversión y para ello hay que tener las condiciones adecuadas para que haya una situación atractiva. Nosotros pasamos de un periodo muy largo de la historia del país con medidas para desincentivar las inversiones.

-Pero ya pasaron dos años de ello. ¿Aun no se han dado las condiciones para que llegue la inversión extranjera?

-Eso no cambia de un dia para el otro. Si usted ve parado a alguien que estuvo enfermo de pie se puede preguntar si no volverá a caer. Y esto en la conciencia también se refleja en los inversores. Si va a hacer una inversión en el largo tiempo quiere ver cómo se comporta el país en el tiempo. Y las inversiones que necesita la Argentina no son las especulativas sino las que llamamos genuinas.

Hay más confianza del mundo en Argentina que la que tienen los argentinos.

-¿Fue un condicionante de incertidumbre, por ejemplo, el proyecto de la oposición para frenar el aumento de tarifas?

-Es muy importante que toda la dirigencia tenga en claro cuál es el objetivo a perseguir. Si uno de los condicionantes para tener una economía sana es contar con un Estado que no tenga déficit, todo aquello que actúe en contra va perjudicar. Si sabemos que, en un eventual freno al aumento de tarifas tendremos un agujero fiscal, eso al inversor no lo ahuyenta pero le pone un signo de pregunta: ¿están yendo en el camino correcto? Porque esa decisión no la tomó el presidente sino la oposición. Si quieren avanzar con ese proyecto deberían explicar de dónde sacamos plata para tapar ese agujero fiscal que se deja. Por eso es muy bueno el llamamiento que hizo el presidente de discutir todos juntos el presupuesto del 2019.

-¿Eso no sería cogobernar?

-No, no es co-gobernar. Es la discusión que debe existiren un país normal. Nadie dice que por la discusión que hay ahora en el Parlamento por el aborto se esta cogobernando. Hay una inquietud. Que se discuta a traves del Parlamento. El defecto de los argentinos es que siempre pensamos que la culpa es del otro. Y el desaíio ahora es asumir que todos somos responsables. La discusión del presupuesto es asumir que todos debemos resolver esto.

-¿Qué autocrítica se hacen ustedes?

-En el tiempo que ha pasado es revertir la ausencia de la Argentina en la esfera internacional. Nuestra vuelta al mundo ha sido fácil porque cuando uno no esta en el mundo y vuelve ello se nota.

-¿No cree que se generaron muchas expectativas hacia el mundo por lo que era la Argentina?

-Nosotros planteamos lo positivo que traíamos de regreso al mundo. Ahora el mundo no tiene una posición adversa a que la Argentina ha regresado. Se verá si las propuestas que traemos son racionales. Creo que no es falta de autocrítica. Había que volver al mundo. Ahora es ver qué es lo que queremos. Todo va a depender de lo que yo haga internamente. La discusión interna se refleja en el exterior. Los objetivos de la diplomacia coinciden en lo que quiere la Argentina: que haya más mercado, crecer más, que haya más inversión. Si tenemos que hacer autocrítica podemos decir que no hemos logrado resultados en el tiempo que nos gustaría. A todos nos gustaría que fuera automático. Hay que seguir trabajando. Una de las caracteristicas en política exterior es la perseverancia para alcanzar objetivos. Esto se llama políticas de Estado.

-¿El cambio de reglas de juego en el tema tarifas no fue falta de políticas de Estado?

-El cambio en el tema tarifas no puede ser definido como una política de Estado. Lo importante es determinar que el precio que se paga por un servicio sea genuino y real.

(Reuters)
(Reuters)

-¿Imaginaba que iban a recurrir al FMI?

-El Fondo Monetario es una herramienta. El FMI es un espacio en que la Argentina es socio desde 1958 y como parte de ello tenemos el derecho a pedir la asistencia financiera cuando sea necesario.

-¿Pero es el estado ideal de un país pedir al FMI?

-No, el Estado ideal es el que planteó el presidente Macri. El país que vive con los recursos que tiene y adecua sus intereses a lo que tiene. Como los argentinos les gusta vivir bien, les gusta tener un nivel de vida superior al PBI. Por lo tanto hay que hacer crecer el producto bruto para seguir viviendo. Sino siempre vamos a tener que seguir pidiendo plata a un inversor extranjero a un fondo.

-Los inversores extranjeros ya nos venían prestando plata y pusieron un límite.

-No, el ministro Caputo consiguió créditos a 5 y 8 años por una tasa fija. Para hacer frente al momento en que vivimos buscamos y disponemos de una facilidad del FMI porque somos socios del Fondo. Esto ha ocurrido en más de 27 veces en nuestra historia. Operaciones de asistencia de diferente tipo.

-¿No cree que haya una contradicción entre los apoyos del mundo y los mercados que se retiran?

-Son mercados especulativos. Son así, no son mercado genuino son especulativos. No hay contradicción. Los países lo que dijeron es que definamos ser una economía que participa del comercio mundial se necesitan circuitos financieros con medidas por tomar. Una situación coyuntural como la que están pasando ustedes no los tienen que detener. Ellos dijeron. Alentamos a que sigan y si necesitan algún tipo de apoyo cuenten con nosotros. Muchos de esos países tiene inversiones en Argentina. El clima de las inversiones es el que crea las medidas que hasta ahora tomó el Gobierno. A nadie le conviene que le vaya mal a la Argentina.

-¿No cree que haya sectores que alientan a que todo se derrumbe?

-El sector especulador siempre busca una ganancia extraordinaria en el conto plazo. Esa es una realidad en el mundo. Después está la dirigencia que apuesta por un desequilibrio coyuntural y cree que eso le puede servir. Nos damos un tiro en el pie. Y es alli que se discute el tema de las tarifas sin pensar de dónde se puede cubrir el bache fiscal. Que digan claramente entonces si la quieren sacar de la salud, del sector social.

No hemos logrado los resultados en el tiempo que nos gustaría.

-¿Hay una mirada de afuera donde ven que esta lucha interna genera una Argentina incierta?

-El observador externo, el embajador, el ministro de Relaciones Exteriores o el analista mira la evolución del país. Creo que ellos perciben una Argentina incerta en el mundo con una mirada más propositiva y que hay otros sectores que tienen una mirada que ve soluciones del siglo XX. Hay una discusión filosófica más de fondo. Ciertamente la discusión esta abierta. Pero mirando hacia atras con propuestas de 1950 o 1980 no construís la realidad del 2020. Esas propuestas fueron validas en esos momentos. Tenemos leer el tempo en el que vivimos. Una sociedad global. Tenemos que hacer un cambio copernicano de la mirada. Tenemos un mundo desafiante. En estos momentos la revolución tecnológica nos lleva a competir con todo el mundo y hay que ver si lo que hago sirve o no. Se cambia el fenómeno de producción y hay que estar alertas de como nos adaptamos. Hay un dicho popular que refleja este momento y dice "Cocodrilo que se duerme termina cartera". Asi que tenemos que ser rápidos para aggiornarnos a los cambios. Es una tarea enorme. Pero nos falta mucho para seguir trabajando en reducir la pobreza. Hay que tener objetivos muy claro en la baja de los recursos. Hagamoslos de forma racional.

-¿Hay margen de confianza en el exterior?

-Creo que sí. Es más, creo que es más la confianza que tienen los extranjeros en la Argentina y los que tenemos vínculos y nos apoyan en momentos circunstanciales que nosotros mismos, que frente a un problema, en lugar de ver cómo lo solucionamos, nos ponemos a discutir en lugar de tomar medidas para resolver los problemas. Esto está provocado en una discusión de tarifas. Hemos crecido en la economía…

-Lo que ocurre que el tema tarifas es más que eso. Es cambio o no de reglas de juego para un Gobierno…

-Las reglas de juego que se fijó el Gobierno es que habrá estabilidad…

-Pero en el Congreso se quiere cambiar la tarifas y ello puede generar inestabilidad.

-Bueno, habrá que sentarse y discutir de dónde vamos a sacar la plata. Hay que tener un debate racional. Tengamos el coraje de discutir de donde sacamos. Los dólares no llueven.

-Cambiando de tema, ¿qué otro camino van a tomar ante Venezuela en cuanto acción como pide la OEA?

-Lo que pidió la OEA y lo pedimos en el Grupo de Lima es hacer un seguimiento de toda esa plata negra que mueven a nombre de distintos jerarcas de Maduro. Y acá tenemos una entidad la Unidad de Entidades Financieras que hace un seguimiento de las transacciones. Y cuando detectan operaciones sospechosas las denuncian. Esta Unidad esta trabajando en detectar investigar movimientos. Hacemos todo lo posible. Lo importante es manejar la crisis humanitaria de migración de venezolanos en la región. Hay más de 90.000 venezonalnos en la Argentina. Es un movimiento migratorio de venezolanos en la región de la misma magnitud que el de los sirios en Europa. Esto nos obliga a dar respuestas.

-¿Argentina va a declarar inconstitucional las elecciones de Venezuela?

-Hemos desconocido las elecciones de Venezuela porque fueron convocadas por un órgano que es la Asamblea Constituyente que no es legítimo. No las vamos a reconocer.

-¿Se puede avanzar en la carta democrática de la OEA para expulsar de allí al régimen de Maduro?

-Es una de las hipótesis y estamos a favor de aplicar la Carta democratica a Venezuela, pero ello requiere de una mayoría calificada que no sé si existe en este momento. Ojalá que así sea. Muchos países trabajamos para que en la Asamblea de la OEA del 4 de junio lograr una mayoría y se apoye esta medida. El impacto es que certifique que en Venezuela no hay democracia y hay vicios dictatoriales. Se está encarcelando y torturando presos politicos en las cárceles. Esto solo se vio en la época nazi. Un ensañamiento con figuras de la política.

-¿Con Gran Bretaña habrá un avance más sobre Malvinas?

-Hemos hecho una reunión de la Subcomisión de Asuntos Científicos para hacer una evaluación conjunta del impacto ambiental en la pesca. Es solo un intercambio de información. El proceso está dado en la confianza y la capacidad de diálogo en todas las áreas, en los negocios, en el tema de el reconocimiento de los cuerpos de los soldados. Toda la relación de diálogo con Gran Bretaña está dado en virtud de que un tema como el de soberanía donde la Argentina no se mueve un ápice. Pero hay que recrear un clima de confianza en todos los demás sectores. Hay que tener una relación de confianza como para ver los puntos a favor y en contra para tener una relación buena. Hay que tomar las medidas necesarias para atraer inversiones. Lo mismo con el tema de Malvinas, debemos tener un mejor diálogo.

-¿Cuál será el mensaje ante los cancilleres del G20?

-Como lo que somos hoy Argentina. Un país en transformación haciendo reformas estructurales para hacer más competitiva su economía, para generar más oportunidades de trabajo y para generar un mayor estado de bienestar. Uno de los motivos del G20 es hacer un desarrollo sustentable con inclusión. Y la Argentina ha pasado por un cimbronazo. Todos los países del G20 tienen cimbronazos. En esta reunión de cancilleres muchos países los han tenido. Italia viene de discusiones políticas muy fuertes adentro, Gran Bretaña discute el Brexit apasionadamente pero ello no disminuye el aporte del Reino Unido en el G20, Estados Unidos también tiene una discusión sobre Corea y Medio Oriente que son temas de mayor relevancia que nuestro cimbronazo cambiario y sin embargo el diálogo es de construir. La Argentina se para en el G20 como una de las economías más chicas, pero entendemos que tenemos una visión de los problemas donde podemos hacer un aporte mirando hacia el futuro pero no hacia el pasado. Porque hay aun una dirigencia argentina que quiere seguir discutiendo los temas del pasado. Lo podemos hacer. Y creo que todos los argentinos de a pie quieren vivir en una mejor sociedad. Los argentinos quieren vivir en la modernidad y eso requiere mirar el tiempo que viene y cómo te ponés como un actor dinámico. Mirando para atrás nadie se pone como un actor dinámico.

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