Amnistía Internacional se quejó ante el Gobierno por las demoras en la causa Maldonado

El secretario general de ese organismo se reunió hoy en Nueva York con el canciller Faurie. Reivindicó la figura de desaparición forzada

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Salil Shetty (Amnesty International / Jiri Pasz)
Salil Shetty (Amnesty International / Jiri Pasz)

En una nueva embestida internacional del caso de la desaparición de Santiago Maldonado la organización Amnistía Internacional le planteó hoy al canciller Jorge Faurie la extrema preocupación por la falta de resultados sobre el paradero del joven artesano en Chubut y manifestó una queja formal por "las demoras en la investigación judicial".

El canciller Faurie se reunió hoy en la sede de la Misión Argentina ante las Naciones Unidas con Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional, y dialogaron sobre la situación de la crisis y violación a los derechos humanos en Venezuela y del compromiso de la Argentina en la causa de los refugiados de Siria. Pero el comunicado de la Cancillería argentina no hizo mención alguna a la situación de Maldonado que dejó planteada abiertamente el titular de Amnistía a nivel mundial.

En este sentido, Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, expresó a Infobae: "Queremos especialmente destacar desde Amnistía Internacional que una de las principales cuestiones que transmitimos al canciller –en línea con la Acción Urgente lanzada por la organización– fue la desaparición forzada de Santiago Maldonado, las demoras en la investigación judicial y la preocupación por el trascurso del tiempo sin novedades sobre su paradero".

Así, se dejó planteada la queja y preocupación formal que llegó de Amnistía Internacional de manos del primer representante de esa organización para que no quedaran dudas del tenor de la conversación. En rigor, hace dos semanas Bielski se reunió con el ministro de Justicia Germán Garavano y también le había expuesto la preocupación y malestar de Amnistía Internacional por el escaso avance en la causa y la decisión del Gobierno de no aceptar la figura de "desaparición forzada" en este caso por "el compromiso que hay del Estado ante la intervención de la Gendarmería en el corte de la Ruta 40" donde estuvo Maldonado por última vez el 1 de agosto. Amnistía Internacional le explicó al canciller Faurie y a Garavano que la figura de desaparición forzada no implica que haya un plan sistemático del Gobierno para hacer desaparecer personas como en la época de la dictadura, como lo dejaron plasmado sectores de izquierda y del kirchnerismo.

Amnistía Internacional no se presentó como querellante o gestor de la demanda de la familia Maldonado, como lo hicieron el CELS y otros organismos de derechos humanos. Solo se limitó hasta ahora a dar asistencia a la familia al prestar sus oficinas y armar contactos con la prensa. Pero en la reunión con Faurie quisieron dejar en claro desde Amnistía que están muy preocupados con el escaso avance de la causa.

No obstante, se sabe que desde el presidente Mauricio Macri para abajo todo el Gobierno rechazó el planteo de los organismos de derechos humanos y de la familia Maldonado de encuadrar el caso bajo la figura de "desaparición forzada".

Durante la reunión de Faurie y Shetty plantearon una mirada compartida respecto a la crisis de refugiados mundial y la oportunidad de que este tema se mantenga en la agenda de los países de manera prioritaria durante el G20 el próximo año en Buenos Aires. En este sentido Amnistía Internacional también subrayó la importancia de que Argentina reciba a los 3.000 refugiados que fueron parte de su compromiso mundial.

Respecto a Venezuela, Amnistía Internacional reafirmó la importancia de establecer un diálogo que abandone el camino de la violencia, y en donde la agenda de los derechos humanos sea prioritaria frente a las agendas políticas de los Estados. Según explicó la Cancillería luego de la reunión, ambos intercambiaron opiniones respecto de la continuidad del tratamiento de la temática de migración y refugiados entre el paso de la presidencia de G20 alemana a la argentina. Coincidieron en la relevancia del tema desde un abordaje amplio, dadas las diferentes situaciones que motivan las migraciones en las distintas regiones del mundo.

También Faurie y Shetty destacaron la labor de liderazgo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y coincidieron en la importancia de fortalecer y potenciar su tarea en su apoyo a los países para lograr soluciones duraderas para los refugiados.

Al abordar el caso de Venezuela, Faurie y Shetty compartieron la preocupación por la violación a los derechos humanos que sufren los venezolanos. Coincidieron así en la necesidad de establecer un calendario electoral, liberar a los presos políticos, restaurar los poderes de la Asamblea Nacional y efectivamente separar los poderes. A su vez, destacaron la importancia de la comunidad internacional en reclamar con firmeza la necesitad de instar al diálogo para que Venezuela pueda salir de la crisis de carácter humanitario que transita.