Eduardo Freiler: "Hay un dispositivo de disciplinamiento para que ningún juez levante voces altisonantes"

Lo dijo el camarista federal al presentarse en el Consejo de la Magistratura para responder las acusaciones en su contra

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Télam
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El camarista federal Eduardo Freiler dijo hoy que detrás de su acusación por mal desempeño se busca el "disciplinamiento para que ningún juez levante voces altisonantes que no le convengan al gobierno de turno".

Lo dijo al presentarse en el Consejo de la Magistratura de la Nación para defenderse de los cincos cargos que pesan sobre él por presunto mal desempeño en el incremento de su patrimonio y otras acusaciones que lo tienen cerca del juicio político.

Ante 10 consejeros, Freiler dijo que la denuncia original –presentada por el abogado Ricardo Monner Sans y el Colegio de Abogados de la ciudad de Buenos Aires– en su contra era por presunto enriquecimiento ilícito y por sus fallos en las causas "Hotesur" y en la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, en las que está involucrada la ex presidente Cristina Kirchner, lo que fue dejado de lado porque se trata de contenido de sentencia.

Así dejó en claro pero sin decirlo que se trata de una acusación política por su cercanía con el kirchnerismo. El macrismo –que impulsa la acusación en el Consejo– no niega que los fallos de Freiler a favor de la ex Presidente tienen un fuerte peso en el juicio político.

El camarista llegó a las 9 al Consejo acompañado por funcionarios y empleados de su tribunal y familiares, como sus hijos. Primero, presentó un escrito acompañado con documentación en el que responde cada una de las acusaciones. Luego, se sentó ante los consejeros para hacer una exposición oral.

"Esta comisión ha incurrido en notables errores investigativos y normativos. Y en algunos casos lleva lisa y llanamente a la comisión de delitos", fue lo primero que dijo Freiler.

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El Consejo acusó a fines de marzo a Freiler de cinco cargos: omitir datos en su declaración jurada; un incremento patrimonial "que no guardan correlación con sus ingresos y disponibilidades declaradas"; incumplir obligaciones fiscales; dar motivos falsos para obtener licencias; y ausentarse sin licencia durante días hábiles.

En su exposición, Freiler no hizo referencia a su patrimonio. El senador radical Ángel Rozas le preguntó por ese tema porque le resultaba el más trascendente de la acusación. "No hice referencias porque es una cuestión de números y está detallado en el escrito", contestó el juez y dijo que podía leerla pero el diputado del PRO Pablo Tonelli –presidente de la Comisión y quien instruye la investigación contra el camarista– le dijo que no era necesario.

"Se me acusa de tener lujos asiáticos y una vida ostentosa. Me gustaría que definan de qué se trata", dijo el camarista.

Freiler concentró su presentación en contestar las acusaciones sobre las licencias y uno de los gastos. "Ejemplos burdos", dijo el juez sobre los cuestionamientos.

Además, dijo que el Consejo lo acusa de pagar 35 mil pesos por mes de un teléfono celular de la empresa Claro que utilizó hasta octubre pasado su padre. Freiler dijo que en rigor las facturas son por 350 pesos por mes ya que es un abono fijo. "Este error era vencible por la Comisión si se hubiera tomado la mínima tarea de cotejar los pagos", criticó.

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El camarista citó más ejemplos sobre sus licencias. Sostuvo que una de las acusaciones fue faltar al trabajo dos días de febrero de 2013 cuando esos días eran feriado. También que con una licencia para viajar a Arkansas, en Estados Unidos, no estuvo allí sino en Miami. Para sostener que sí estuvo, Freiler presentó cartas de agradecimiento y fotos con el gobernador de Arkansas y una jueza de la Corte Suprema. Dijo que no tiene pagos con su tarjeta en ese estado porque viajó con todos los gastos pagos.

Otro ejemplo fue un viaje a París para participar de un seminario sobre derechos humanos. La acusación es que no tenía licencia pero Freiler dijo que se la otorgó el propio Consejo y que viajó con varios jueces, entre ellos Leónidas Moldes, uno de los consejeros que lo escuchaba. "Cenamos juntos, lloramos juntos en los campos de concentración", le recordó Freiler a Moldes.

"En ninguno de estos viajes falté a los acuerdos o las audiencias de mi sala. Me deben 180 días de vacaciones. ¿Qué motivo tendría para alegar un falso motivo si tengo más de seis meses de vacaciones? No cabe en la más mínima lógica", sostuvo Freiler.

Tras la audiencia, el Consejo quedó en condiciones de avanzar en el juicio político. Primero Tonelli deberá elaborar un dictamen acusatorio que deberá ser aprobado por la Comisión y luego por el plenario del organismo.
Para enviar a juicio político a un magistrado se necesitan nueve votos de los 13 miembros del Consejo que el macrismo confía tener ya que cuenta con ocho propios.