Los integrantes de la Policía de la Ciudad deberán usar desde ahora un nuevo celular para evitar una situación que se observa habitualmente en las calles: los agentes muy concentrados en las pantallas de sus teléfonos y desentendidos de lo que ocurre a su alrededor.
Atento a las quejas que recibió de los vecinos a lo largo de sus charlas en las distintas comunas porteñas, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presentó las características de los nuevos teléfonos de la Policía de la Ciudad.
Desde esos celulares, los integrantes de la fuerza podrán acceder a la base de datos de identificación de personas y tendrán un GPS para que sus jefes puedan verificar si cumplen con el recorrido previsto, entre otras funciones.
Rodríguez Larreta anunció que modificarán el sistema de comunicación actual de los efectivos de la Policía de la Ciudad "por un equipo que les va a proporcionar el gobierno, donde no van a tener acceso a las redes sociales ni a los mensajes de texto", y aseguró que se entregarán 5.000 de esos teléfonos por mes. Sobre el bloqueo de Facebook, Instagram, Twitter y demás aplicaciones en esos celulares, el jefe de Gobierno fue tajante: "No pueden distraerse", subrayó anoche en Intratables.
"Van a poder conectarse con todo el sistema de la Policía y van a tener acceso a las bases de datos de identificación de personas, van a poder relacionarse con las otras fuerzas que hoy tenemos en la calle, y van a tener un GPS que va a permitir a sus jefes verificar que vayan cumpliendo su recorrido previsto", agregó el jefe de gobierno.
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El funcionario también explicó en una entrevista con Santiago del Moro que los efectivos "deberán marcar en esos celulares cuando entran en servicio", y de esa manera "se les controlará el horario de trabajo".

Por otro lado, se refirió a la incorporación de nuevas tecnologías a las fuerzas, las cuales "ya se están desplegando y se empiezan a ver en lo que es el 'anillo digital'", el plan que fue implementado hace un año y que consta del empleo de dispositivos de control vehicular ubicados en distintos puntos del área metropolitana.
"Eso significa que en las setenta y cuatro entradas y salidas que tiene la Ciudad, en un programa conjunto con la Provincia de Buenos Aires, vamos a poner cámaras y un nuevo sistema de lectora de patentes que identifica si pasa un auto denunciado o robado", dijo sobre el plan que, según él, funcionará "en no más de dos o tres meses".
El plan de seguridad se complementará con la instalación de nuevas cámaras en calles, autopistas y subtes, por lo que, según estimó el jefe de Gobierno, se llegará a las 11.000 en octubre, las cuales serán monitoreadas desde el centro que funciona en el barrio de Chacarita.
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