La declaración de César Milani en el juicio por la desaparición del soldado Alberto Ledo

El ex jefe del Ejército se negó a responder preguntas y presentó un escrito

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El ex jefe del Ejército en la rueda de prensa (Télam)
El ex jefe del Ejército en la rueda de prensa (Télam)

El ex jefe del Ejército César Milani declaró en el juicio oral por la desaparición del soldado Alberto Ledo en junio de 1976, en Tucumán. Dijo que la acusación en su contra es "política", y negó estar relacionado con el crimen que se investiga.

Milani presentó un escrito y rechazó responder las preguntas del fiscal Carlos Brito. "Me duele profundamente que se haya utilizado la desaparición de una persona, en el caso mío con fines estrictamente políticos", dijo ante el juez federal Fernando Poviña.

El ex militar está acusado de falsificar un acta con el objetivo de desviar la investigación por la desaparición de Ledo, pero en su declaración dijo: "Quiero remarcar respecto a esta acta de deserción, yo no recuerdo en absoluto haber hecho esta acta de deserción, tampoco reconozco como mía la firma".

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Milani también afirmó que el documento que establecía la deserción de Ledo "era un trámite absolutamente burocrático en el cual el jefe de la compañía, transcurrido 5 días y 5 noches, le ordenaba a un personal sub alterno que confeccione el acta de deserción con la información que le proporcionaba el encargado de la compañía; este oficial o sub oficial sub alterno, era siempre alguien ajeno a la organización donde se encontraba el soldado desertor".

"No había ningún tipo de investigación de ninguna naturaleza sobre los hechos de por qué se producía la deserción, y esa acta de deserción era la primera hoja que daba inicio al expediente que luego ser archivaba, salvo cuando aparecía nuevamente el soldado que se reactivaba el expediente", agregó.

 

La declaración completa de César Milani (gentileza de las4avenidas.com.ar)

"Invitado a fin de que manifieste cuanto tenga que decir en su defensa y en descargo de las imputaciones que se le formulan, expresa lo siguiente:
que en primer lugar expresa su sorpresa por esta indagatoria, porque el anterior Juez que tuvo la causa durante 3 años creo que ordenó una profundización de la investigación y creo que no se hizo y no hay ningun elemento nuevo de juicio luego de tres años para yo estar ahora prestando declaración indagatoria. Segundo, quisiera hacer referencia al contexto institucional y político en que se hizo la denuncia; egresé en el año 1975 del Colegio Militar y llegue a La Rioja en 1976, transcurrieron 37 años de mi carrera militar en el cual ocupe todos los puestos y roles que pueda aspirar un oficial de ejercito, en las distintas áreas, en los distintos cargos, todos relevantes, desarrollé todas mis especialidades y mi resumen de legajo se encuentra en el Congreso de la Nación desde 2001, fines de 2007 ascendí a General, fui jefe de inteligencia, sub jefe del ejercito, con notoriedad pública a través de medios periodísticos escritos, radiales y televisivos. En todo este proceso, nunca nadie jamás, ni la familia Ledo, ni los testigos que aparecen ahora, falsos, ni absolutamente nadie me había nombrado en esta causa. Así, mediante el escrito que acompañaré en este acto, requiero que se produzca las declaraciones donde consta que en la provincia de La Rioja me hayan nombrado en el marco de este hecho. Llama la atención, que cuando soy nombrado jefe del Ejercito por el anterior gobierno, y en medio de una guerra mediática y política, entre la oposición, algunos medios y el anterior gobierno, y luego de mi discurso oficial cuando me hice cargo del Ejercito hablé de un proyecto nacional, se hayan disparado estas denuncias, ni bien ocurrió la denuncia vine al Juzgado, me puse a disposición del doctor Bejas y en esa ocasión lo único que había es un acta de deserción, ahí fue mi sorpresa al tomar el expediente y ver esa foja donde consta la deserción, en esa ocasión el doctor Bejas me dijo "esta causa no tiene querella" y lo concreto es que tomo conocimiento de esa acta de deserción el día que vine al Juzgado del doctor Bejas. A partir de ese momento, se comienza a decir por los medios periodísticos que el soldado Ledo fue su asistente personal o que estaba a ordenes mías, también lo dice la madre de Ledo, la hermana y Illanes, quien salió a decir por los medios de su actuar, que el soldado Ledo le manifestó que trabajaba conmigo. Este soldado Illanes, no se incorporó al Ejercito, solamente estuvo doce días y luego se lo declaró DAF, en los expedientes figura la fecha de ingreso y egreso, que es febrero de 1976. Quiero hacer referencia que yo era Sub Teniente, que es la escala mas baja en el escalafón y hacía dos meses que había llegado a la Unidad. No era oficial de inteligencia y nunca desarrollé hasta el año 1983 actividad en esa área (inteligencia), no tenía absolutamente nada que ver, ni en la misión, ni en la unidad ni posteriormente en dicha área. En el escrito que acompañaré se detallan el numero de tenientes, sub tenientes y oficiales que estaban por arriba del cargo que detentaba. Yo era oficial de instructor en la Compañía de Construcciones de Ingenieros "A", en el año 1976 se incorporaron cerca de 600 soldados en La Rioja, entre ellos el soldado Ledo, digo esto por la documentación obrante en los registros históricos y la que data en los documentos oficiales. Ledo se incorpora en la compañía de Comandos y Servicios, absolutamente ajena a mi compañía, ajena respecto del lugar (muy distante), respecto de las funciones, de las tareas, por lo tanto yo a Ledo no lo conocía ni de cara, ni por función ni por nada, nunca tuve asistentes personales ni conductores personales. El doctor Faneco que es un oficial del Ejército explicó lo que es un acta de deserción, y quiero recalcar que los sub oficiales superiores y los oficiales de más baja jerarquía son los que hacíamos habitualmente las actas de deserción. Yo hice seguramente muchas actas de deserción, como todos los sub tenientes en La Rioja, y en cada unidad había una cantidad importantes de soldados desertores que se presentaban voluntariamente porque era aprehendido por la Policía. El acta de deserción era un trámite absolutamente burocrático en el cual el jefe de la compañía, transcurrido 5 días y 5 noches, le ordenaba a un personal sub alterno que confeccione el acta de deserción con la información que le proporcionaba el encargado de la compañía; este oficial o sub oficial sub alterno, era siempre alguien ajeno a la organización donde se encontraba el soldado desertor, siendo que el encargado de compañía informaba al oficial todas las circunstancias del caso, como ser los días que ya no estaba en su lugar, los elementos que faltaban o se había llevado y creo que nada mas, luego se asentaban en una planilla, ya había un formato para hacer estas actas. No había ningún tipo de investigación de ninguna naturaleza sobre los hechos de porqué se producía la deserción, y esa acta de deserción era la primera hoja que daba inicio al expediente que luego ser archivaba, salvo cuando aparecía nuevamente el soldado que se reactivaba el expediente. Quiero remarcar respecto a esta acta de deserción, yo no recuerdo en absoluto haber hecho esta acta de deserción, tampoco reconozco como mía la firma de fs. 86. También quiero decir que sí puedo haberla hecho a dicha acta de deserción, pues el soldado Ledo se encontraba en compañía vial de la localidad de Monteros, y mediante el escrito que presentaré solicito se cite a prestar declaración testimonial a todos los soldados que estuvieron en dicha compañía para digan si yo conocía a Ledo. En aras de colaborar con el señor Fiscal y con el señor Juez, expreso que el acta de deserción sí puedo haberla confeccionado, en aquella época yo tenía 21 años, y las Jerarquías Militares –en aquel momento- se respetaban mucho y había una gran distancia, por lo tanto no había trato más allá de lo formal para hacer comentario de ningún tipo, excepto de los temas militares. Que esa acta pude haberla realizado –reitero-, en la circunstancia que los grupos se trasladaban, y si no podíamos volver a la base que estaba en la Escuela de Montero, en esa circunstancia se hacían carpas, donde ser armaban un catre, una maquina de escribir, y así el encargado de compañía se trasladaba a donde se encontraba el oficial designado, con la orden del jefe de la compañía con la orden de realizar un acta de deserción, a su vez el encargado de compañía acompañaba todos los datos del caso particular, y se hacía el acta de acuerdo al Reglamento de Justicia Militar y luego se firmaba. Por supuesto que esta acta fue realizada en la ciudad de Famaillá, a 11/13 días de producido el hecho, seguramente que al día siguiente que faltaba Ledo, se leyó que faltaba un soldado, luego se leía en la orden del día, allí se ponían todo tipo de novedades, la conclusión es que quien hizo esta acta de deserción se realizó a 12 días de la ausencia de Ledo y cumplió deserción a los 5 días y 5 noches, es decir 6 días después de producirse la deserción. En cuanto a la consignación de horarios puestos en las actas, interpreto que en las circunstancias que nombre era absolutamente habitual que pueda suceder, y seguramente en muchísimas más pasó lo mismo, y quiero aclarar que no tenía ningún antecedente personal de Ledo, ya sean ideológicos, sociales, religiosos, etc. Entonces, lo que pudo haber pasado con la diversidad de horarios consignados, no sé en qué momento se entregó ni se hizo, y aclaro que era un trámite muy burocrático, no siendo así con las perdidas de armamentos que no se daba un tramite de esa naturaleza (burocrático), donde sí se hacía una investigación; tal es así que hay 127 soldados desaparecidos durante la dictadura cívico-militar, y solamente en 55 se libraron actas por el oficial actuante, y en ningún caso los oficiales actuantes fueron imputados por nada, con la salvedad del compareciente. En síntesis, la única forma de saber qué pasó con el soldado Ledo, es seguir la línea argumental que se deja plasmada en el escrito, que es la que se sigue en la causa "trece" de la Cámara Federal de Apelaciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y la única forma es que las fuerzas de inteligencias que operaban en Tucumán hayan tenido que ver con esta desaparición, áreas que jamás tuve que ver hasta 1983. Finalmente, quiero que se deje constancia que me duele profundamente, que se haya utilizado la desaparición de una persona, en el caso mío con fines estrictamente políticos, sí quiero volver a remarcar que me imagino que Illanes iba todos los jueves a plaza de mayo, y nunca le dijo a la madre que Ledo era mi asistente, jamás lo nombro, y la propia madre dijo que nunca lo sintió nombrar, ello hasta que fui Jefe del Ejercito del gobierno anterior.

PREGUNTADO para que diga si responderá preguntas que pudiera efectuar el Ministerio Público Fiscal, DIJO que no, debido a recomendación del letrado defensor".