Apareció muerto en su celda un comisario de la Bonaerense que estaba preso por corrupción

Se trata de Federico Jurado, uno de los oficiales que estaban recluidos en la cárcel de Villa Elvira luego de que se hallaran sobres con dinero en una dependencia policial

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El comisario Federico Jurado, uno de los jefes policiales de la Bonaerense detenidos y acusados de integrar la red de policías corruptos que cobraban ilegalmente dinero descubierto dentro de sobres en la Departamental La Plata, apareció muerto este jueves en la celda que ocupaba en la cárcel de Villa Elvira.

Fuentes de la investigación indicaron a Infobae que el cuerpo de Jurado fue hallado sin signos de violencia en su cama de la celda de la Unidad 9 (U9), donde estaba detenido desde diciembre pasado.

De acuerdo con las primeras versiones, el oficial murió de un paro cardíaco. El fiscal Marcelo Martini de La Plata está a cargo de la investigación y buscará determinar la causa del deceso.

Jurado era titular de la comisaría 16a. de Villa Ponsati y permanecía detenido junto el ex jefe de la Departamental La Plata Darío Camerini; su ex secretario, Walter Skramowskyj; el ex jefe de Operaciones Ariel Huck, y el ex segundo jefe de la departamental Rodolfo Carballo; Raúl Frare, Sebastián Cuenca, Sebastián Velázquez y Julio Sáenz, ex titulares de las comisarías 12da., 3ra. de Los Hornos, 2da. y 6ta., respectivamente.

La causa se inició en febrero pasado luego de una denuncia anónima de un oficial por aparentes movimientos de sobres con dinero en la Departamental. Según explicó en esa ocasión el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, el dato fue brindado por "alguien que dice ser oficial desde hace veinticinco años y que dijo que tal día y tal fecha, se junta plata, quién la junta y en qué escritorio".

En marzo se realizó un allanamiento y el escándalo se desató: dentro de un cajón de la oficina de un secretario de Camerini se encontraron 36 sobres cerrados y numerados con más de $150.000.

El fiscal que intervino en el caso, Marcelo Martini, aseguró más de una vez que se trataba de "dinero mal habido" que correspondería a coimas para brindar seguridad, a la venta de droga y la prostitución.