Helicóptero de la PNP no pudo despegar y cayó al suelo por fallas mecánicas en Loreto

Agentes de la Unidad de Servicios Especiales (USE) de la Policía Nacional del Perú (PNP), en la región de Loreto, vivieron momentos de terror durante el despegue de un helicóptero policial que segundos después terminó precipitándose a tierra.

Un vídeo captado por un testigo evidenció cómo los efectivos especializados tuvieron que correr para evitar que la aeronave descendiera sobre ellos y cause una tragedia. Los hechos ocurrieron el último martes en una comunidad cercana a la estación 5 de Saramiriza, en el distrito de Cahuapanas, provincia del Datem del Marañón.

Se presume que la razón del despegue fallido fue una avería mecánica, que solamente permitió al piloto avanzar algunos metros a una altitud considerada riesgosa para los espectadores. Además, se puede apreciar cómo el techo de paja del inmueble fue desprendido por la fuerza del viento generado por las hélices del helicóptero.

Finalmente, la unidad pudo descender sobre el campo sin causar lesiones a los policías que transportaba en su interior. Según información de medios locales como Digital Noticias - Yurimaguas, la aeronave trasladaba personal de la USE Tarapoto para relevar a otro grupo de agentes.

Los helicópteros Mi-17-1B de la Policía Nacional del Perú (PNP) son aeronaves de fabricación rusa, diseñados principalmente para operaciones de transporte. Este modelo es una variante del Mi-17, fabricado en 1975 y conocido por su versatilidad y capacidad para operar en una amplia gama de condiciones ambientales, incluyendo áreas de alta altitud y climas extremos.

Los Mi-17-1B están equipados con dos motores turboeje, que les proporcionan una capacidad de carga y la habilidad de volar a una velocidad máxima de alrededor de 250 km/h, con un alcance máximo de vuelo de aproximadamente 600 kilómetros.

Su cabina es amplia, permitiendo la acomodación de hasta 36 pasajeros en configuración de transporte de tropas o una significativa cantidad de carga.

El incidente en Loreto, a pesar de no resultar en heridos, pone de manifiesto los desafíos y riesgos constantes que enfrentan las operaciones aéreas llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú. La rápida respuesta y profesionalismo de los pilotos policiales o militares puede evitar un evento trágico, pero lamentablemente no siempre corren con la misma suerte.

En abril pasado, una aeronave modelo Mirage 2000 de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), que era usado para un entrenamiento “de navegación a baja altura” en las inmediaciones de la base militar a cargo del grupo aéreo Nro 4, desapareció en los cielos de Arequipa, según el reporte de RPP Noticias.

El suceso activó las alarmas de la Torre de Control y se inició la búsqueda del mayor FAP Ramiro Alfredo Rondón Medina. Un día después, el piloto fue hallado sin vida en el nevado Picchu Picchu, cercano al distrito de Chiguata en Arequipa.

En octubre 2023, la Fuerza Aérea del Perú anunció la desaparición de una aeronave Pilatus Porter PC-6, matrícula OB-1600 de AeroAndino, durante su vuelo del Aeropuerto de Pucallpa al Aeródromo de Puerto Breu en Ucayali, llevando dos tripulantes y carga.

Tras horas de búsqueda, afectadas por condiciones climáticas adversas, la avioneta fue encontrada en una zona forestal de Ucayali. El impacto resultó en la muerte del piloto Gino Rengifo, mientras que el copiloto José Manuel Mendoza, hijo del alcalde de Atalaya, sobrevivió y fue trasladado al hospital regional.

Las causas del accidente, relacionadas con fallas de la aeronave y agravadas por el mal clima antes de llegar a Breu, fueron puestas bajo investigación.