Las economías regionales deprimidas

El peso de las economías regionales (NEA, NOA, patagonia y cuyo) es poco relevante en el comercio exterior, en términos de generación de divisas

Compartir
Compartir articulo

Se espera una buena liquidación de las divisas que permita contribuir al crecimiento económico durante el 2017. Las perspectivas son buenas a pesar de los problemas climáticos, pero la incógnita sigue estando en el sector industrial y la construcción.

En el caso de la liquidación de divisas, hacemos referencia a la exportación de cereales y oleaginosas. ¿La Argentina produce sólo cereales y oleaginosas? En parte, sí, y en parte produce otros cultivos como frutas, hortalizas, legumbres y cultivos industriales (cítricos, etcétera).

El peso que tienen en las exportaciones los productos y los derivados de cereales y oleaginosas no se compara con el de los otros cultivos, si los medimos en términos de generación de divisas. Por ello, es de suma importancia seguir esta variable durante los meses de marzo y junio.

Al existir los otros cultivos que expresan las —silenciadas— regiones productivas del país, observamos que los números que tuvieron durante el 2016, sumando todas las regiones, según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre comercio exterior, origen provincial de las exportaciones, alcanzaron 57.733 millones de dólares, un 1,7% más que en 2015. ¿Será este el boom de exportaciones o habrá que esperar al 2017? Pero si el presupuesto 2017 estima que la balanza comercial tendrá un año con déficit…

Cuando hablamos del peso de las exportaciones de cereales y oleaginosas, también tenemos que hacer referencia a qué región pertenecen. En este caso, la región pampeana, que representó el 74% de lo exportado durante el año 2016. Los productos de esta zona se concentraron en manufacturas de origen agropecuario (MOA) en un 47,6%; 28,1% corresponde a manufacturas de origen industrial (MOI), 22,9%, a productos primarios.

En segundo lugar está la región patagónica, con un participación del 8% del total de las exportaciones; en tercer lugar está la región noroeste argentino (NOA), con una participación del 7,9%; la cuarta región en importancia es cuyo, con un 5,4%; y en quinto lugar está la región noreste argentino (NEA), con una participación del 1,6% en el total de las exportaciones.

Lo que nos evidencia, primero, que el peso de las economías regionales (NEA, NOA, patagonia y cuyo) es poco relevante en el comercio exterior, en términos de generación de divisas. Pareciera que su peso real estuviera en el mercado interno; ¿entonces para qué derogar los derechos de exportación? ¿Impactó realmente en las economías regionales la quita de los derechos de exportación? Lo real es que está complicando las finanzas de la economía nacional (teniendo en cuenta el éxito extraordinario del blanqueo). Como respuesta a la falta de ingresos al Estado se reorganizó, reconvirtió el gasto público y se comprometió la economía nacional al endeudamiento externo que se paga con dólares —divisas— que se consiguen por el comercio exterior o por —más— financiamiento. El primero se ve complicado con el panorama económico internacional, donde hay precios positivos para el 2017, pero tal vez no alcancen para cubrir las necesidades de economía nacional en un proceso denominado reconversión sectorial; el segundo está sujeto al vaivén de las tasas internacionales.

El crecimiento de las exportaciones en 2016 del 1,7% estuvo explicado por el peso que tuvo la variación porcentual en la región del NOA, que creció, respecto a 2015, un 35%; seguido por el 10,4% del NEA; en tercer lugar, extranjero y plataforma continental, con un 6,3%; en cuarto lugar, la región patagónica, con un 3%; y la pampeana, 0,3 por ciento. Si bien la contribución al crecimiento de las exportaciones durante el 2016 fue leve en el caso de la región pampeana, uno podría decir que el NOA y NEA traccionaron el crecimiento de las exportaciones pero la realidad es que, si se complementan los datos de la evolución de sus tasas de actividad, son las más bajas en 2016 según el Indec.

Entonces, lo que tenemos es una economía que está mostrando signos de que su eje de desarrollo económico y social no es el mercado interno sino las exportaciones de los principales productos, concentrados especialmente de la región pampeana, que mantiene su hegemonía histórica, una profundización del modelo exportador primario.

 
infobae