¿Tiene sustentabilidad el avance de la Bolsa argentina?

Técnicamente se aprecia un movimiento de alza con alto grado de sobrecompra para el índice, que de algún modo pone en tela de juicio la sustentabilidad de dicha tendencia y nos advierte ante la cercanía de un ajuste o una toma de ganancia hacia los próximos meses

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Buen arranque del año 2017 para la Bolsa argentina, con un Índice Merval que ha llegado a ganar en el transcurso del mes cerca del 16%, testeando máximos históricos en pesos en torno a los 19.720 puntos, desde donde se originó el recorte de las últimas sesiones.

No cabe duda de que un arranque de año de estas características resulta prometedor en cuanto a las expectativas que podamos hacernos para el resto del año con el mercado de acciones. Sin embargo, sin ánimo de ser aguafiestas, debemos advertir que del lado técnico las condiciones no han cambiado demasiado respecto a lo que hemos venido mencionando en artículos anteriores.

En efecto, aun cuando sea posible tener extensiones alcistas adicionales que terminen por rebasar la barrera psicológica de los 20 mil puntos de Índice Merval, técnicamente se aprecia un movimiento de alza con alto grado de sobrecompra para el índice, que de algún modo pone en tela de juicio la sustentabilidad de dicha tendencia y nos advierte ante la cercanía de un ajuste o una toma de ganancia hacia los próximos meses.

Recordemos que los mercados financieros habitualmente suben impulsados por dos factores: la expectativa y la confianza del inversor. Cuando la expectativa es el motor del avance, la tendencia termina por saturarse principalmente cuando no hay datos objetivos fundamentales que corroboren dichas expectativas o bien cuando se detiene el ingreso de flujo o capital al mercado.

Es indudable que el éxito del blanqueo, tomando los datos oficiales al cierre del año 2016, le han dado al mercado un envión adicional para pagar expectativa respecto de lo que pueda pasar con la economía local hacia los próximos años y a partir de ello quizás se pueda explicar el porqué de subidas cercanas al 50% en un solo mes para algunas acciones. Tal puede ser el caso de Grupo Financiero Galicia, que hacia el 22 de diciembre del 2016 cotizaba en niveles de 37 pesos y un mes más tarde alcanzaba valores históricos de 54 pesos por acción.

Sin embargo, para que un avance de esas características pueda sostenerse, si no se cuenta con nuevos datos que sigan potenciando esas expectativas favorables de lo que vendrá, lo único que le queda al mercado para seguir subiendo es el ingreso continuo de flujo y como justamente el ingreso de flujo va asociado también a las expectativas y la confianza del inversor, entonces el motor comprador se detiene y ello termina siendo un alerta ante el inicio de una corrección o una toma de ganancia en el precio.

Si bien es correcto que en los últimos meses se ha observado un incremento del volumen operativo para la Bolsa argentina, principalmente focalizado en algunas acciones del panel principal, creemos que este incremento de volumen no ha sido sustancial a la fecha para dar sustentabilidad a una tendencia ya bastante sobrecomprada con base en expectativas.

En relación con lo mencionado, y dado que aún no contamos con confirmaciones técnicas que nos adviertan ante el inicio de un proceso correctivo hacia los próximos meses, lo que sí nos vemos obligados del lado técnico es a elevar el nivel de cautela operativa y principalmente de contar con una sobreexposición del lado comprador en el mercado.

En términos de Merval, el avance en curso presenta una importante resistencia en la zona de máximo alcanzada que va entre los 19.000-21.000 puntos de índice. En tal caso de que esta zona no sea superada, debemos estar alertas ante la posibilidad de que aquí pueda concretarse un punto de inflexión bajista y el inicio de un proceso correctivo mayor hacia los próximos meses.

Actualmente, con caídas del Índice Merval debajo de los 18.500-18.200 puntos y más tarde por debajo de los 17.500-17.200 puntos, estaremos en condiciones de considerar que el techo buscado ha sido conseguido y que una corrección mayor finalmente para este mercado ha quedado habilitada, buscando los mínimos de noviembre del pasado año, en los 15.200-15.000 puntos, sin descartar incluso un acceso hacia niveles inferiores.

Solamente en caso de que el avance del Índice Merval se acentúe por encima de los 21 mil puntos y principalmente por encima de los 1.300-1.400 dólares de Merval, nuestra lectura de proximidad a un techo e inicio correctivo perderá confianza y escenarios de alza mayor directa pasarán a ganar nuevamente protagonismo, y más aún si dicho quiebre se materializa con incremento sustancial del volumen operativo.

 

El 2017 y un ciclo temporal que nos pone en alerta

Repasando el comportamiento en dólares del Índice Merval de los últimos 25 años podemos detectar que desde el año 1992, cuando la Bolsa argentina testeaba máximos históricos de 900 dólares tras el índice de la convertibilidad, el Índice Merval viene respondiendo a un ciclo temporal de 60 meses o bien de 5 años, que nos ha entregado en todas las oportunidades un punto de inflación de importancia para la Bolsa.

En efecto, partiendo del techo histórico de los 900 dólares de Merval en el año 1992, sumamos 60 meses o 5 años y llegaremos al año 1997, cuando la Bolsa argentina también alcanzó un techo importante tras recuperar posiciones a toda la caída sufrida entre los años 1992-1995 potenciada con la crisis del efecto tequila. Si desde 1997 sumamos nuevamente 60 meses o 5 años, llegaremos al año 2002, cuando la Bolsa llegó a su piso más bajo en dólares y Argentina sufrió una de las peores crisis económicas de la historia.

Si seguimos la secuencia y contamos 60 meses o 5 años a partir del piso de la Bolsa conseguido en el años 2002, llegaremos al año 2007, instancia en que el Índice Merval marcó el techo más importante tras la fuerte recuperación a todo el bear market (mercado bajista) sufrido en su crisis y logró acuerdos con organismos internacionales, con deudores tras el default y con estabilidad en la moneda.

Si del techo conseguido por el Merval en el año 2007 contamos nuevamente un ciclo de 60 meses o 5 años, llegaremos al año 2012, que es el año en que la Bolsa argentina marcó el piso más importante de los últimos años tras la caída sufrida con los efectos del cepo cambiario. Siguiendo la secuencia y contabilizando 60 meses o 5 años desde el piso del 2012, entonces llegamos al año actual 2017, con un mercado que ha crecido mucho en los últimos años basado en expectativas y que si bien no muestra signos de euforia, sí se observa un alto nivel de sobrecompra.

Hay un dicho muy conocido en el mercado que dice: "Muchas veces los inversores son víctimas del mercado, sin embargo otras veces el mercado se convierte en víctima de los inversores". ¿Será este el caso? ¿Los inversores locales no estarán sobrecomprando expectativas?

En relación con el ciclo temporal comentado, ¿será el 2017 un nuevo punto de inflexión de importancia para la Bolsa argentina? Por lo pronto, sugerimos ser optimistas y acompañar la corriente alcista en curso, pero sin perder la cautela operativa.