Un Día Nacional de la Enfermería diferente

Dolores Latugaye

Compartir
Compartir articulo

Sin dudas, este Día Nacional de la Enfermería será diferente y especial para quienes estamos comprometidos directamente con la educación universitaria en enfermería. Marcará un hito en la historia de nuestra profesión.

Estamos en un momento histórico de la formación en enfermería en Argentina. La carrera de Licenciatura en Enfermería, mediante el acuerdo plenario del Consejo de Universidades y la resolución ministerial nº 1724, ha sido incorporada al artículo 43 de la ley de educación superior. Este artículo establece que los planes de estudio de las carreras cuyo ejercicio puede poner en riesgo de modo directo la salud, la seguridad o los bienes de los habitantes, deben ser acreditados periódicamente por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), y la carrera de Licenciatura en Enfermería lo hará por primera vez a partir del año que viene.

Toda acreditación es un proceso arduo y complejo, pero en el caso de la carrera de Licenciatura en Enfermería resulta además un paso necesario, indispensable y muy importante para la mejora de la educación universitaria de los futuros profesionales de enfermería de nuestro país. Una deuda pendiente, por la que colegas de todo el país han trabajado intensamente durante muchos años. Un desafío enorme que traerá innumerables beneficios no sólo para los futuros profesionales, sino sobre todo para los futuros pacientes y toda la sociedad.

Los profesionales de enfermería representan el mayor porcentaje de la fuerza de trabajo sanitario a nivel global y se comportan como actores claves para el logro de las metas de salud de una población. Sin embargo, la escasez de estos profesionales es una realidad que atraviesa la mayoría de los países. Aunque la magnitud de esta problemática difiere entre las regiones sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), también se presenta de manera desigual entre países de una misma región e incluso en zonas de un mismo país. Al igual que numerosos países de la región de las Américas, nuestro país posee menos de treinta profesionales de enfermería por cada diez mil habitantes (Asociación de Escuelas Universitarias de Enfermería de la República Argentina, 2013).

Argentina necesita más profesionales de enfermería para cubrir la enorme demanda que tiene nuestro sistema de salud. Pero de acuerdo con las metas regionales y globales de formación de los recursos humanos en salud, necesita profesionales cada vez mejor cualificados dada la complejidad del sistema sanitario actual. Profesionales competentes, que sean capaces de brindar un cuidado seguro y de calidad a cada una de las personas, las familias y las comunidades con las que trabajen. Preparados para enfrentar los continuos desafíos profesionales con fundamentación científica, humanística y ética. Dispuestos a velar por la dignidad de la persona en todas las etapas del ciclo vital y a acompañar en los difíciles momentos de la enfermedad, el sufrimiento y la muerte natural. Comprometidos, no sólo con la búsqueda de la mejor evidencia disponible para el cuidado de las personas, sino también con la generación del conocimiento, el desarrollo de la profesión y el trabajo multidisciplinario.

Nuestro país necesita contar con enfermeros que tengan este perfil profesional, no como punto de llegada, sino como punto de partida para contribuir a una mejora de la calidad de nuestro sistema de salud y, por consiguiente, a una mejora de la calidad de atención para toda la población. Este no es un desafío futuro, sino que ya ha sido asumido.

Por eso, este Día Nacional de la Enfermería es un día para agradecer a todas y cada una de las personas que trabajan diariamente desde distintos ámbitos: la educación, la asistencia y la investigación para construir este perfil profesional que nuestro país necesita.

Un día para renovar el compromiso como país de trabajar fuertemente en la mejora de la calidad de la educación en enfermería, con la convicción de saber que ello significará una mejora en la salud de toda la población.

La autora es directora de la carrera de Enfermería de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.