La Anses decidió participar en la compra de nuevas acciones que lanzó San Miguel, la principal compañía citrícola del mercado cuyas acciones subieron 140% el año pasado. La decisión implicó un desembolso de $123,2 millones de parte del Fondo de Garantía de Sustentabilidad.
De esta forma, aclararon desde el organismo, la presencia accionaria en la empresa se redujo levemente. Luego de la transacción, el Estado pasó del 26,96% al 26,06%. "Es importante destacar –agregaron-que habrá un mayor volumen de acciones cotizando en el mercado, lo cual podría aumentar la futura liquidez en el mercado de las acciones de San Miguel".
El Fondo de Garantía había vendido Solvay Indupa la semana pasada. Con ese dinero suscribió las nuevas acciones emitidas por la citrícola.
La decisión sobre si mantener la presencia o reducir participación en San Miguel había llegado a altas esferas del Poder Ejecutivo y finalmente se optó por entrar en la oferta pública de nuevas acciones.
El peligro era que se terminara diluyendo su presencia accionaria en una empresa con fuerte potencial de crecimiento. Y hubiera marcado el rumbo para otras compañías que buscan disminuir la presencia del Estado en sus paquetes accionarios y directorios.
Una semana antes, el FGS ya había desinvertido en Solvay Indupa, al aceptar una oferta de compra del nuevo grupo controlante. Y el año pasado había vendido la participación en Petrobras Argentina (ex Pérez Companc) tras la compra efectuada por Pampa Holding.
Fuerte interés de inversores privados
La oferta de nuevas acciones realizada por San Miguel esta semana recibió una sobresuscripción del 211% sobre las 58,5 millones de acciones que salían a colocar.
Pero el dato más relevante es que el monto adjudicado llegó a los $706 millones, el equivalente a USD 45 millones que la compañía dedicará a a invertir en nuevas plantas y desembarcar en nuevos mercados. Ya tiene presencia en Argentina, Uruguay y Sudáfrica.